Cuando se cerró la oficina de los Sussex en Londres, el nombre de David Watkins figuraba en la lista de los quince despedidos, a pesar de su eficiencia. De él se dice que, como experto en redes sociales, es el hombre detrás del Instagram de Harry y Meghan en su antigua cuenta @sussexroyal. De su mano, marcaron un récord Guinness por lograr un millón de seguidores solo seis horas después de haberlo creado.

Ahora, más un álbum de fotos que un medio para comunicarse con su gente, la cuenta acumula 11,3 millones de seguidores y 216 pubicaciones. Ahí hay de todo: desde fotos con el pequeño Archie y divertidos vídeos hasta momentos serios captados durante sus compromisos reales.

Los duques de Cambridge, con su cuenta @Kensingtonroyal les pisan los talones: 11,5 millones de seguidores. Pero para llegar a ese número, debieron subir más de dos mil post en mucho más tiempo. El último de ellos, la mediática llamada hecha desde Anmer House a los alumnos y profesores de la escuela de Londres que acoge a los hijos de los trabajadores sanitarios, empleados de la industria alimentaria y repartidores del Reino Unido, fue todo un boom.

¿Cuál es la nueva responsabilidad de Walkins? Hacer de Guillermo y Kate tan populares en redes sociales como lo son -¿o lo fueron?- Meghan y Harry.

Lo está logrando. En tan solo una semana de trabajo, ha logrado 5 millones de reproducciones y más de 14 mil mensajes por este último video, un registro que la pareja jamás había alcanzado, ni siquiera por aquellos mensajes en los que el pequeño príncipe George es protagonista. Así lo reporta la revista Vanity Fair.

De alguna manera, esto consolida todavía más la carrera de David Watkins, un especialista en comunicación digital que, con solo 27 años, presume de haber colaborado con Burberry y, según el Daily Mail, con la mismísima Meghan Markle cuando era actriz y sus fotos en Instagram la mostraban haciendo yoga o acompañada de sus perros. La cuenta ya no existe.

Ahora que Methan y Harry que cambiaron su residencia a Estados Unidos, deben esforzarse porque su vida como ‘no royals’ y su proyecto en la fundación Archewell no quede en el olvido. Para lograrlo, seguramente deberán encontrar al reemplazo de David Watkins. 

O sacarle provecho al comentario del biógrafo Duncan Larcombe, autor del libro 'Prince Harry: The Inside Story' (en el que habla de la transformación de príncipe rebelde a hombre muy comprometido). 

Él asegura que el cambio de residencia será negativo para el hijo pelirrojo de Diana y Carlos: "Estar en Hollywood seguramente le va a hacer sentir como un pato fuera del agua, porque va a ser complicado encontrarle un rol que le encaje. Harry no fue a la universidad y no tiene experiencia laboral, más allá del ejército y su labor humanitaria". Solo el tiempo dirá si tiene o no razón y si la vida de Harry y Meghan dejará de parecer salido de un cuento de hadas.