Al caer la tarde del jueves 1 de octubre, Gabriela Pazmiño de Bucaram reabrió a la distancia ‘La sazón de la Gaby’ (una carretilla de hamburguesas y perros calientes), ubicada en los exteriores de su residencia en Kennedy Norte.

Desde Estados Unidos, donde permanece con su familia, dio las respectivas indicaciones a su personal para volver a poner en marcha el negocio de comida rápida que nació en 2018.

La idea inicial era vender arroz con pollo, pero luego consideró que no era lo indicado. Su madre Gladys Pino le enseñó a cocinar a los 14 años y desarrolló este arte.

La carretilla la obtuvo a través de un canje y por mucho tiempo estuvo tirada en el patio de su casa hasta que al fin decidió darle utilidad. La cuarentena la hizo cerrar el negocio.

En la primera hora hubo poco público, luego fue llegando más gente. Para la ocasión, los empleados adornaron el lugar con globos y con una gigantografía de Gabriela.

Aunque la presentadora tiene orden de prisión preventiva en el presunto delito de asociación ilícita, no desistió de la idea, pero admite que lo consideró.

A ello hay que sumarle que el mismo día de la reapertura se ordenó que su cuñado Jacobo Bucaram, quien fue detenido el viernes 25 de septiembre en Colombia, sea trasladado de Latacunga a una cárcel de Guayaquil.

Él está siendo procesado por los presuntos delitos de tráfico de bienes patrimoniales, asociación ilícita y delincuencia organizada.