En el 2013 irrumpió en la escena musical quiteña Tripulación de osos, una banda de rock alternativo con muchos toques del grunge y garage rock. Su trabajo artístico ha sido aceptado de gran forma en la música local, desde grandes festivales hasta pequeños venues. Su Robormiga ya es un clásico, pero todo tiene que reinventarse o desaparecer.

Los quiteños tienen dos novedades: el lanzamiento de su tercer álbum y el anuncio de una pausa indefinida. Mauro Samaniego, Juan Andrés Bustamante, Sebastián Jaramillo y Luis Alberto Cisneros han coincidido musicalmente por casi una década pero ahora sus proyectos personales los conducen por nuevos rumbos. Un futuro mejor, título de este reciente trabajo, también es el rótulo que pueden llevar cada uno de sus integrantes para sus motivaciones individuales.

Así lo explica Lucho, quien aclara que “no hay ningún problema” entre ellos. “No hay dramas ni peleas, que es lo que todos pueden llegar a pensar. Este disco estaba listo para abrir en 2020, pero la COVID nos dio un bajón y por eso hemos decidido lanzarlo”.

La pandemia fue también determinante en esta pausa indefinida de ‘La Tri que no decepciona’. “Esto que pasó en el mundo hizo cambios importantes en la vida de cada uno. Desde diciembre veníamos hablando acerca de que cada uno estaba tomando un nuevo rumbo. Juan ahora vive en Francia, Sebas estudiará un máster en México, Mauro está centrado en su carrera de solista y sus otros proyectos musicales y yo estoy enfocado en la gestión cultural y de eventos”, explica.

Compuesta por seis canciones, Un futuro mejor no es el adiós definitivo de la agrupación pero tampoco será posible que sea escuchado en vivo por la distancia de sus integrantes. “La verdad no sabemos dónde estaremos en dos años o si tendremos ganas de tocar. Es un talvez o un nunca”.

Este cierre de ciclo es positivo para sus cuatro miembros, para quienes la amistad prevalece y se siguen apoyando en sus proyectos solitarios. Hay música nueva por parte de dos de sus integrantes.