Este martes el puerto pesquero Santa Rosa, perteneciente al cantón Salinas, celebrará 21 años como parroquia urbana. Mediante decreto municipal en 2001 alcanzó dicha categoría, pero la actividad pesquera, que es su principal fuente generadora de trabajo, lleva más de un siglo.

El dirigente local Rafael Tigrero desde hace dos años promueve la historia de Santa Rosa. Hasta ahora lo ha hecho mediante folletos, pero espera editar muy pronto su trabajo investigativo en un libro. “Los jóvenes deben sentirse orgullosos de nuestros orígenes”, comenta.

El lugar donde actualmente está Santa Rosa, antes se denominaba Las Conchas, sitio que no era poblado.

En 1942 el mundo se estremecía con el conflicto bélico entre EE. UU. y Japón. El gobierno norteamericano desplazó sus tropas a sitios claves del continente. Llegó entonces a la puntilla de Salinas una legión de soldados, que por seguridad desplazaron a quienes residían allí.

En ese sitio había un “pueblo que se llamaba La Ensenada y todos fueron trasladados. Uno de ellos fue mi padre, Liborio Tigrero, que en ese entonces era un niño. Se dispuso la reubicación de todas las familias en Las Conchas y como los norteamericanos estuvieron algunos meses, los pobladores en agosto de ese mismo año bautizaron al nuevo pueblo como Santa Rosa”, relató Tigrero.

Petra del Pezo es una de las pocas personas de aquel grupo de desplazados que aún sobreviven. A sus 80 años, recuerda que la pesca ha sido siempre la principal actividad desde los inicios. “Cuando vivíamos en La Ensenada ya nuestros abuelos pescaban. Después de que nos trajeron acá (Santa Rosa), seguimos con nuestro trabajo”.

En Santa Rosa habitan alrededor de 12.000 habitantes y todos tienen relación con la pesca. “Desde pequeñitos aprendemos a pescar, es una herencia que tenemos que seguir manteniendo. Debemos estar siempre orgullosos de nuestras raíces”, expresó el pescador Lorenzo González.

Aunque en este puerto los artesanos capturan diferentes especies marinas, las principales son dorado, bonito, picudo, albacora y merluza, que en su gran mayoría son exportadas a Estados Unidos y a Europa.

Tras dos años de suspensión, fiestas generan expectativas

Por la conmemoración de los 21 años de la parroquia urbana Santa Rosa, las programaciones empezaron el pasado miércoles con el pregón de fiestas.

Ayer en la noche se cumplió la elección de la reina. Y para la tarde y noche de hoy se programó una velada artística.

Para mañana se espera el desarrollo de algunos eventos que ya son tradicionales en esta parroquia, como la regata con las lanchas y botes de los cientos de pescadores que acoderan en el puerto; mientras que por la noche habrá juegos pirotécnicos y la quema de castillo. El martes se efectuarán el desfile cívico y la sesión solemne.

A diferencia de los dos años anteriores, en los que no se pudo celebrar esta fecha cívica por la pandemia de COVID-19, en esta oportunidad todos los eventos contarán con público. “Estamos ávidos por los festejos. A los tiempos vamos a celebrar sin restricciones”, expresó Daniel Panchana, uno de los habitantes de Santa Rosa.