El ‘Mote de la Ñata’, con 99 años de tradición en Ambato, en Ecuador, se caracteriza por el especial sabor del grano ancestral, al que se combina con alverja y fréjol, lo que se cocina durante 14 horas en horno de leña.

Una vez que está cocido, se lo sirve con cebolla, ají, perejil y fritada. Ángel Freire, hijo de la pionera en la actividad, mencionó que su madre empezó con la tradición desde 1920 y la ha mantenido con el pasar de los años. Se ubicó en el Mercado Central desde sus inicios.

‘El Mote de la Ñata’ es una de las huecas que participó por la ‘Espátula de Oro’, concurso que busca premiar a los tres mejores lugares de comida tradicional en Tungurahua. A más del sabor, los jueces integrados por Diego Freire, Adriano Tello, Isaac Pazmiño y Gerardo León, chefs conocedores de la comida ancestral y tradicional, también califican la preparación y la presentación. Según Freire se esmeró en la decoración de su local, lo hizo con granos secos, ají y flores típicas de la ciudad.

Otra de las participantes, Martha Cobo, llegó con el hornado. Durante 18 años mantiene la tradición en el sector de La Letamendi y Los Héroes. Mencionó que la sazón y los productos ancestrales como el mote, tostados y la decoración con los tomates y pimientos le dan el sabor especial a su plato.

El llapingacho que también es parte de la gastronomía de Ambato tuvo su espacio. El Mono Peralvo indicó la manera de preparar con el chorizo ambateño, tortillas de papas y las ensaladas. Estas huecas quedaron entre las clasificadas para el premio que se entregará por primera ocasión en Tungurahua, el próximo sábado 14 diciembre.

De su parte, Javier Argüello, director ejecutivo de la fundación San Anián, agradeció el gesto, pues a más de brindar ayuda social también se rescatan los sabores de los abuelos mediante las huecas tradicionales. La fundación tiene 26 años y se encarga de asistir a las personas con discapacidades, mientras sus familiares trabajan.

En el concurso participaron 22 huecas. Isaac Pazmiño, presidente del Colegio de Gastrónomos Profesionales del Ecuador, resaltó la actividad y espera que se sigan manteniendo hasta llegar a convertirse en una ruta gastronómica en la provincia. “La iniciativa es buena, porque se conoce hasta la historia de cada participante. En cada local se mantienen las tradiciones y las técnicas ancestrales. Esto se debe impulsar para que sea cada vez mejor”, expresó Pazmiño.

De igual manera, Gerardo León, director de una escuela de cocina en Ambato, destacó que siempre se busca innovar sin perder la esencia de cada producto. En el evento se califica, la sanidad, manipulación, presentación y sabor, entre los platillos gastronómicos concursantes.

Con el concurso de ‘espátula de oro’ las autoridades de Ambato también esperan fijar una ruta de las mejores ‘huecas’ de comidas y bebidas típicas en la capital tungurahuense.

En la localidad, hay restaurantes que ofrecen variedad en gastronomía. El hornado, llapingacho, fritada y cuy son parte de las delicias típicas del cantón.