“El color y perfume han vuelto a Cuenca!”, exclamó Margarita Jara, madre de la Chola Cuencana del 2013, motivada por el colorido de las flores y su aroma, que surgen nuevamente en la Plazoleta de las Flores de la ciudad de Cuenca.

Tras un descanso obligatorio debido a la pandemia, las artesanas que trabajan con especies florales, han retomado con fuerza y esperanza el oficio con el que se sustentan.

Cerca a Margarita Jara están Alexandra Huiracocha, Paola Melgar y Anita Pintado, quienes regresaron a las tareas de acomodar las rosas, orquídeas, lirios y otras variedades de flores, según la preferencia de los clientes que acuden a la plaza, ubicada en el centro de Cuenca. Al momento trabajan siete de las 18 expendedoras, cumpliendo con las medidas de bioseguridad.

Fausto Guillén, administrador municipal del espacio, indicó que la reapertura se dio bajo los parámetros de control dispuestos por las autoridades. Existe señalética, distanciamiento social, uso obligado de mascarilla, desinfección de manos y calzado, delimitación de entrada y salida, y protección plástica en cada puesto.

Anita Pintado confía en que con trabajo y esfuerzo, el espacio en que se conservan tres antiguos árboles alisos que forman parte de la ornamentación natural de la zona, se mantenga en el listado de los mercados de flores al aire libre, reconocidos en el mundo, en el que fue considerado el 3 de abril de 2014. “Espero nos mantengamos en el top 10”, comentó Pintado.

El espacio de la esquina de las calles Mariscal Sucre y Padre Aguirre es uno de los sitios que enorgullecen a Cuenca, pues figura a nivel mundial y motiva las visitas de turistas nacionales y extranjeros. La plazoleta, según la calificó el extinto escritor Antonio Lloret, en una de sus crónicas, es uno de los sitios más pintorescos de la ciudad. Outdoor Flower Markets, de la revista internacional National Geographic, publicó en 2014 que Cuenca es una de las ciudades con mayores atractivos turísticos del país y la región.

“Cuenca goza de más de 50 iglesias de la época colonial española. Otro de sus atractivos es el mercado de flores, cercano a la catedral de la Inmaculada Concepción. Decenas de puestos de ventas ofrecen orquídeas, lirios de Arum y rosas gigantes”, refiere la publicación. “Intentando conservar la calidad turística del lugar, las expendedoras se afanan en realizar su labor manteniendo los debidos cuidados”, expresó Alexandra Huiracocha.