Un encuentro fortuito en la Panamá de 1985 marca la historia de la película ecuatoriana ‘Panamá’, que este 10 de enero de 2020 llegará a las salas de cine de Quito y Guayaquil. En ese país usualmente se albergaban integrantes de grupos subversivos de Latinoamérica y ese fue el caso de Juan Carlos Acosta.

Éste era un quiteño que fue parte de ‘Alfaro Vive Carajo’, una guerrilla disidente ecuatoriana que tomó fuerza en los años 80. La cinta se centra en un episodio que vivió Acosta días antes de su muerte. Él se encontraba en Panamá y allí se encuentra con un amigo de la infancia.

Al no poderle confesar que se encuentra enrolado en las filas de la agrupación armada se hace pasar por periodista y comienza un diálogo con su amigo, en donde la amistad será el tema principal. Así lo comentó Tomás Astudillo, productor de la película, a EXPRESO.

Acosta era hijo del excanciller Francisco Acosta Yépez y estuvo involucrado en el secuestro del banquero Nahim Isaías. Días antes del rescate de Isaías, quien estaba cautivo en la ciudadela La Chala (Guayaquil), Acosta fue herido de bala y posteriormente falleció.

Sin embargo, esos hechos de sangre no son parte de lo que se cuenta en la película, pues se centran más en aquel encuentro amistoso que tuvo en el extranjero y con el que también se intentó plasmar cómo eran las grietas sociales que se vivían en aquella época en Ecuador.

Astudillo aseguró que el público se sentirá identificado con ello, ya que muchas de las problemáticas que se abordan siguen vigente y han tomado más protagonismo en el último tiempo después de las protestas ocurridas en algunos países de Latinoamérica. 

Los actores Jorge Fegan y Diego Coral estelarizan el largometraje, que tiene una duración de 75 minutos, y que se presenta en blanco y negro. Ese efecto hizo que la película se vea como más de época y también sirvió para esconder algún detalle de utilería que se pudo haber escapado, pues ambientarla a los 80 no fue fácil. El presupuesto de la cinta fue de 50.000 dólares por lo que no se podían exceder en gastos.

Fue grabada en Quito y Guayaquil porque en esas urbes encontraron muchos más escenarios parecidos a la Ciudad de Panamá de los años 80 que en la Panamá actual. El director fue Jorge Izquierdo, se convirtió en la tercera que dirige.

Las filmaciones se hicieron en siete días en enero de 2017 y se logró culminar la posproducción gracias a un fondo concursable que ganaron. En junio de 2019 se la presentó en Quito como parte del Festival Latinoamericano de Cine de la Cinemateca Nacional, mientras que internacionalmente se ha mostrado en la Bienal de Arte de Oslo (Noruega) y en el Festival Latinoamericano de Cine de Trieste en Italia.