La nueva película de la saga Avatar, El camino del agua, es un refrescante chapuzón cinematográfico que permite ver -luego de trece años de espera- un nuevo avance tecnológico en la industria del séptimo arte.

Para los expertos es una muestra del realismo extremo mediante el CGI, algo que al director James Cameron le ha obsesionado por años. A su vez, la posibilidad de grabar con tanta perfección bajo el agua ha abierto un abanico de opciones para los contadores de historias en la gran pantalla.

Para la prensa internacional, que ya ha podido ver la cinta, las tres horas y doce minutos no son un exceso. El cineasta aprovecha el tiempo y hace que lo que se ve en pantalla se convierta en una experiencia inigualablemente gratificante. EXPRESIONES repasa varios puntos importantes para valorar aún más esta historia.

Luego de una década

Hace exactamente 13 años se estrenó Avatar a nivel mundial. Es la película más taquillera de la historia, que con sus reestrenos hasta este 2022, ha superado los $ 2,922 miles de millones.

Pero este gran logro nunca fue pensado como un unitario, fue originalmente concebida como una trilogía. James Cameron empezó a planificar las siguientes entregas en 2012 y armó una sala de escritores en el año 2013.

Según cuenta el director a The New York Times, “terminó con más historia de la que esperaba” y escribió las próximas cuatro cintas en un lapso de 4 años. El retraso, básicamente, se debe a los complejos de los mundos y escenarios que tendrían que dar a conocer en Pandora, este mítico planeta azul. Los guionistas debieron inventar diferentes biomas con un increíble nivel de detalle, incluyendo las costumbres y vestuarios de la gente de estas locaciones. En total, estos elementos tardaron 5 años en idearse. Además Cameron requería una tecnología que aún no había sido inventada, capaz de reproducir cada movimiento facial de los actores mientras estaban en el agua. Esta tardó 2 años en ser diseñada.

En este 2022 los personajes regresan en la segunda entrega.

La tecnología a su favor

En todas sus películas, James Cameron crea una experiencia inmersiva, que se complementa con el uso de la mejorada tecnología del 3D.

Él transporta a los espectadores al interior de la narrativa y les permite habitar los entornos detallados de la fantástica Pandora, dándoles la oportunidad de atravesar ese majestuoso territorio junto a los héroes valientes y audaces, Jake y Neytiri.

La mayor parte de las escenas de acción real en la primera entrega se filmó en Wellington (Nueva Zelanda) y, para las secuelas, Cameron estaba decidido a volver a ese país. “Nos gustó mucho la experiencia de filmar allí la primera película. Solo la calidad del trabajo artesanal de los sets y la utilería era fabulosa”, explica en una entrevista.

El director de fotografía Russell Carpenter también lideró el proceso. “La iluminación que hacíamos en las escenas de acción real tenían que poder fusionarse impecablemente con el entorno en el que estuviéramos, ya sea una densa selva o debajo del agua o en las instalaciones de la RDA”, dice Carpenter.

Bajo el agua

Los actores Sam Worthington y Kate Winslet tuvieron vivencias opuestas grabando Avatar 2. El primero confesó que tuvo miedo de morir y Kate Winslet le arrebató un impactante récord a Tom Cruise.

La clave para entenderlo todo es que se necesitaba capturar el máximo realismo en mundos fantásticos. Por eso, muchos de los rodajes fueron bajo el agua para así favorecer el proceso de captura de movimiento con un entorno realista que no quedase raro en pantalla.

“Es lo más difícil que he tenido que hacer”, declara el actor que interpreta a Jake Sully. A lo que añade: “Estás lidiando con las restricciones del buceo, las limitaciones de la captura de movimiento bajo el agua, y tratas de mantener un viaje emocional mientras luchas de forma instintiva con el miedo a morir”.

Por su parte, Kate Winslet aprendió a aguantar la respiración durante un número impactante de minutos: siete minutos con 14 segundos. Seis minutos fue el récord que Tom Cruise alcanzó en Misión imposible: Nación secreta.

Innovación de alto nivel

Como lo explicamos, el estreno de las secuelas se retrasaron por la búsqueda y mejora de la tecnología para la captura de imágenes. Por eso, la producción tuvo la necesidad de desarrollar nuevas tecnologías para filmar escenas de captura de movimiento bajo el agua que hasta ahora no habían podido reproducirse.

La innovación ha sido considerada como colosal y, al tener un tratamiento especial de alta velocidad de fotogramas o HFR, es la mejor película en la historia en este apartado. Esto permite reproducir ciertas escenas a 48 cuadros por segundo, lo que ofrece una calidad de visionado y realismo muy superior a los 24 fps estándar. Todo esto conduce a escenas de acción en 3D que se sienten inmersivas.

Personajes

• Sam Worthington es Jake Sully

El actor Sam Worthigton regresa en su papel protagónico. Ahora convertido en un Na’vi sigue a la cabeza de la tribu con Neytiri.

• Zoe Saldaña es Neytiri

Zoe Saldaña le da vida a Neytiri, miembro principal de los Na’vi e hija del anterior jefe del clan. Es la compañera de Jake y la responsable de mostrarle al personaje los problemas que perseguían a su pueblo.

• Kate Winslet es Ronal

Metkayina es el personaje de la oscarizada actriz Kate Winslet. Su papel es crucial en la cinta, pero es relativamente pequeño en comparación al largo del filme.

• Jamie Flatters es Neteyam

Jamie Flatters es un nuevo actor. Interpreta a Neteyam, el hijo primogénito de Jake y Neytiri.