Ocio

Andrés Salvatierra
Andrés Salvatierra tiene 26 años.Saul Endara// Cortesía

Andrés Salvatierra: "Mi vida va a cambiar al venirme a Ecuador"

El boliviano ha decidido radicarse en el país. Esta semana vuelve al suyo para vender todo lo de su departamento y empezar desde cero en Guayaquil

De galán a villano. Así fue la transición del boliviano Andrés Salvatierra en el reality El poder del amor. Pero como en toda buena novela, el ‘malo’ se redime y termina en buenos términos y así pasó. La gente lo volvió a querer rápidamente tras su reingreso a la casa. Y no es que el actor de profesión haya usado un personaje para su participación, todo lo contrario, asegura que todas sus reacciones fueron reales.

El enamorado de Mare Cevallos está en Ecuador, conociendo el país y viendo cómo echar raíces. Ha sido invitado a Ecuavisa y por una semana ha participado en algunos segmentos de En contacto.

El canal está probando su sintonía, porque lo que se dice por los pasillos es que será parte de la nueva producción que prepara. Sin embargo, él es muy cauto y lo que quiere por ahora es afianzar su relación. Esto fue todo lo que pudimos conocer del también influencer.

Bad Bunny

Ecuador se puso a trabajar por Bad Bunny y otros memes

Leer más

El reality fue un éxito y en Ecuador la gente lo vivió con mucha pasión. ¿Cuál era su percepción?

Tenía la percepción de que todos se iban a volver locos y que se acercarían. Estaba asustado. Por eso tomé la decisión de manejar en perfil bajo mi llegada. También por el tema de la pandemia. Yo no quería, y no sabía si iban a ir al aeropuerto. Quiero ir preparándome para ir conociendo a muchas personas y ver cómo es cada cultura. Ya estando aquí, salió la idea de hacer medios y agradecerle a Ecuador por todo el apoyo.

¿Cómo se vivió el reality en Bolivia?

En mi país ya era conocido, pero este reality me ayudó a captar otro público. En mi propia ciudad (Santa Cruz) llegué y no podía creer que yo entraba a un restaurante y ya había gente que quería hablar conmigo y estaban atentos. Nosotros no somos así, somos más reservados. Poco efusivos. Pero sí hay chismes (risas). En Bolivia no existe la farándula, pero igual el reality pegó y a la gente le gustó. Otra cosa que me pasó es que cuando regresé a mi edificio y fui a la tienda cercana, la señorita que atiene me abrazó como si fuera mi mamá y fue tan rico que nos quedamos abrazados ahí en la calle. La gente se animó a ser más amorosa.

¿Cómo ven los bolivianos lo que ha sucedido en Ecuador con su participación?

Mis bolivianos están un poco asustados. Ellos piensan que me puede pasar algo malo, pero les digo que esto está bien.

Andreína Bravo

Andreína Bravo: “Me encanta decir las cosas en la cara”

Leer más

¿Esto tiene que ver con los índices delincuenciales en Guayaquil? Esto también los debe poner nerviosos...

De esto también he estado al tanto. Va a ser cambiar mi vida al venirme acá y estoy tratando de ver todos los aspectos para tener todo solucionado. Mi familia está preocupada y constantemente me están consultando. En Bolivia sigo con las puertas abiertas, pero siento que nadie es profeta en su tierra, entonces siempre he querido crecer en otro sitio.

En entrevistas para los medios de su país ha dicho que sus guiones e ideas siempre han apuntado a un mercado internacional…

Y sí. Es que mi país es muy conservador y mis ideas son más elaboradas y guiones más complejos para lo que estamos acostumbrados. También por los costos que estos requieren.

¿Cuál fue la fórmula para que Ecuador se haya involucrado tanto con cada participante de El poder del amor?

El amor es complicado y como todos hemos vivido un desamor, peleas, y buenos momentos todos se identificaron. Fue un proyecto que lo vio un público demasiado diverso.

Miguel Melfi.

Miguel Melfi: “Estoy preparado para la farándula”

Leer más

  • El poder del amor detrás de cámaras

¿El verdadero reality pasaba detrás de cámaras?

Pasaban muchas cosas. Yo no puedo hablar de muchas de las cosas que pasaron fuera de cámaras porque trataba de no compartir mucho con mis compañeros. Era mi tiempo libre y ya pasaba con ellos más de ocho horas. Me encerraba en mi cuarto de hotel y los fines de semana sí pedía traductor y salía a pasear. Esto me mantuvo más tranquilo y sano. Varios de mis compañeros se quedaban con lo vivido por horas. Lo mismo que voy a vivir en Ecuador es lo que pasé en Turquía al estar en un país que no conozco.

Pero, bueno, ya conoce bastante. Incluso con comida más parecida a la de su país.

Diría yo que más rica. ¡Qué rica es! Comí ya encebollado. El seco de pollo de mi suegrita (María Mercedes Cuesta) ¡Mamita santa! Y también un hornado, vino hervido, canelazo...

¿Cómo lo invitan al show en Turquía?

Me llamaron del canal (Red Uno) y me contaron lo que podría pasar si me animaba. Yo no quería ir, así que les dije que lo pensaría una semana. Yo tenía varios contratos con marcas por mis redes, pero estas, como si fuera un mensaje, comenzaron a caerse. No pude renovar ninguno, así que llamé y acepté ir. Todo fue muy rápido. No me imaginé tanta exposición, pero quería ya crecer fuera de mi país.

En El poder del amor empezó siendo el favorito y terminó como enemigo de casi todos. ¿Fue planeado por usted? ¿Un papel dado por producción?

Yo soy una persona que no tolera las cosas falsas y sé distinguir cuando me mienten. Pero comencé a notar que todos querían quedar bien frente a cámara. Entonces me dije, ‘yo no soy así y van a tenerme que querer tal y como soy’. Tengo una personalidad radical e inesperada. Ni yo sé con lo que voy a salir. Me solté creyendo que las personas que se identificaban conmigo lo iban a hacer sinceramente.

¿Es posible enamorarse en un reality?

Fue complicado. El corazón lo tienes todo el momento en la boca y siempre quieres defender a la persona que te gusta porque hay muchos ataques. La Mare que conozco ahora, en estos días, es una chica que ni por si acaso pude conocer en Turquía. Yo me dejé llevar por su belleza y porque conectamos, pero ahora la estoy conociendo. No puedo creer que ahora esté enamorándome profundamente. Tendrías que haberme visto el día que llegué y cómo estaba de emocionado. Por ella me vengo a Ecuador.

¿Será el protagonista de la nueva novela que prepara Ecuavisa?

Si algo tienes que saber de mí es que jamás te daré spoilers (risas). Pero yo vengo acá por todo, tanto por radio, por tele y redes sociales. Hay un montón de proyectos. No te puedo decir absolutamente nada de Ecuavisa.

¿Qué opina sobre la farándula ecuatoriana y lo que dijo Tábata Gálvez?

Yo soy nuevo acá, soy turista. Si eso les funciona, que lo sigan haciendo, yo no voy a responder nunca más. Incluso, por respeto a mi familia que es muy cercana a Dios, no puedes involucrarlo para atacarme. Yo como humorista respeto mucho la religión, la diversidad sexual y el feminismo. No hago burlas.

Usted se peleó con Henry Bustamante y con Leonardo 'Lazito' de la Farándula, que ahora son sus compañeros . ¿Resolvió las diferencias?

¿Quién es Lazito? Creo que con él no he tenido inconvenientes. Con Henry sí pero ya lo resolvimos en persona, desde Turquía. Lo hablamos en privado y mira el cariño que tenemos ahora. Es

  • La vida del pequeño Andrés

¿Cómo fue su infancia en Santa Cruz?

Mira, mucha gente me ve ahora que me va bien y que puedo aparentar que soy una persona que maneja abundancia, pero no es así. He salido prácticamente de la nada. Mis papás no estaban, ellos son divorciados y me crié con mis abuelos. Le mando un saludo al cielo a mi viejito Wilfredo y a mi abuela Peregrina, a la que le digo mamá. Ellos me educaron.

¿Cómo inicia en la actuación Andrés Salvatierra Justiniano?

La actuación la he tenido toda mi vida. Si yo rompía un adorno y era una de esas reliquias de mi abuela, automáticamente me lanzaba al piso a revolcarme y hacer show. Ella se reía y evitaba que me pegaran con el cinturón (risas). Así aprendí que podía mentir bien, pero nunca lo usé para mal, eran cosas de niños. Fue ella la que me dijo que me involucrara en los eventos de mi colegio. A los 5 y 6 años ya estaba cantando en los actos, pero me ponía nervioso. Incluso un inspector, como sabía que era muy inquieto y sabía imitar, me metió en una obra para que lo hiciera de verdad.

Pero estudió actuación y forma parte de una compañía de teatro...

Yo entré porque mi tía, con la cual me crié como si fuera mi hermana, ya estaba en la Universidad. Ella recibía clases y pidió permiso para que yo, que estaba en el colegio todavía, asistiera como oyente. Luego en el curso me tomaron en cuenta y con ellos tuve mi primera obra.

¿Y cómo continuó?

Pues, me ofrecieron una beca para estudiar allí en la Universidad. En esa época mi padre no compartía que sea actor. Ahora ya porque ve que me funciona, pero en ese tiempo decía que no servía y que era solo una carrera con gente con contactos y para homosexuales. ¡Imagínate! Entonces le dije que me pagara lo que quisiera, pero no apareció y no pagó. Y tuve que rechazar la propuesta porque no era mayor de edad. Pero mi abuela se preocupó por mí y fue ella la que me consiguió mi primer taller en la compañía a la que pertenezco, Chaplin Show. Ella me dio el dinero, pero no sabía que eran varios módulos, así que en los otros fuimos a medias. Hice de todo, entregas, embolsar cosas del súper y modelaje. Aunque eso último nunca me gustó. Es muy posado para mí.

Tiene filmadas dos películas, Mi prima sexóloga (2016) y Tú me manques (2019) ¿Se pueden ver en alguna plataforma?

No lo sé. Fueron estrenadas en mi país, pero no tengo el dato de si están disponibles en formato online. Yo me quedo con la experiencia de lo que viví en el set y trato de no ver el trabajo.

Mare Cevallos y Andrés Salvatierra

Mare y Andrés lo más coqueto de 'En Contacto'

Leer más