Las familias de los fallecidos por coronavirus entre marzo y abril, y que no han sido identificados, siguen su lucha en la búsqueda de sus familiares perdidos.

De un universo de 150 familias representadas por Héctor Vanegas, al menos 11 continúan la angustia de no tener noticias de sus muertos, pues ninguno de los 68 cadáveres que están en proceso de identificación por ADN coincide con estos fallecidos.

Otras 30 personas piden al Estado exhumar el cadáver ya enterrado, por no tener la certeza de que se trate de sus parientes, aseguró a EXPRESO el también concejal, quien enviará un oficio al fiscal que lleva el caso para pedir que se inicien procesos penales para los responsables. 

Sorprende, dice, que no haya un solo detenido en el caso, “si se conoce de sobra la manera ligera y equivocada con la que se trató a los fallecidos”. Hubo engaño, manipulación y también se ocultó información”, recuerda.

Sobre la situación de los deudos, adelanta que con este escenario es probable que haya muchas familias que no van a encontrar nunca a sus muertos. “Serán los grandes olvidados en un Estado que deja de lado la parte humana del virus y se concentra en la corrupción”, sentencia. Pide, además, ayuda psicológica para las víctimas que están en este situación aún.