Por lo menos 3 días al mes, Julia Quiñónez se queda sin conexión de Internet en su vivienda. Esos cortes repentinos interrumpen las clases online del colegio de su hija de 17 años de edad y el teletrabajo de su esposo.

“Ha habido meses en los que se nos va el internet hasta por 16 días, pero generalmente se va 9, 5 o 3 días. Cuando pasa, yo debo recargar de saldo y de megas mi teléfono para que, por lo menos mi hija, pueda continuar con sus clases”, detalla a EXPRESO la ama de casa.

Su caso es uno de los al menos 50 con el mismo problema en el sector de Viernes Santo, en el sur de Guayaquil, quienes han contratado ese servicio de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), que a más de cortes del Internet, tienen desconexión de la telefonía. En los últimos meses, este medio ha recibido varias quejas de interrupción del servicio de internet de los moradores de esa zona, que aseguran, llaman y envían mensajes a las oficinas de CNT por una solución y nunca obtienen respuesta de ayuda.

“Es como una lotería. Un mes se va 5 días, luego el próximo mes se va 9 días y no sabemos por cuántos días nos tocará estar sin internet el mes que viene. Y lo peor es que, además de los gastos que tenemos que hacer para cubrir la ausencia de ese servicio, debemos pagar la factura como si hayamos tenido internet todo el mes”, detalla Nubia Zambrano, otra moradora.

Los vecinos, aseguran a este medio que, incluso, han ido hasta las oficinas de CNT y reclamado por retribuciones por los días en que no contaron con el servicio, pero que de la entidad les piden evidencias para creer en sus quejas. “La última vez nos dijeron que sólo de este sector hay reclamos”, cuentan.

Este Diario preguntó a CNT, a través de su Departamento de Comunicación, cuáles eran las razones por las fallas de la conexión en ese barrio, específicamente, y que por qué no se reconoce las pérdidas de los días sin el servicio.

En su respuesta, la Corporación indicó que las paralizaciones del internet se deben a “cortes provenientes de personas ajenas a CNT, actos vandálicos cometidos por personas inescrupulosas que han llegado a quemar armarios dejando inhabilitado el servicio”. Añade también, que ese problema es reiterado en el sector de Viernes Santo.

Es decir que los cortes del servicio se dan cada vez que hay robo del cableado soterrado o aéreo en diferentes partes de la ciudad. Quienes lo roban, generalmente, son acumuladores y ‘chamberos’ que cortan el cable para sacarle el cobre, venderlo y obtener ganancias de aquello.

Un problema que acompaña a esta compañía de internet y telefonía por años, cuyo mayor peso recae siempre en un dolor de cabeza para los usuarios de CNT, como ya lo ha publicado EXPRESO en múltiples reportajes. El sur y centro de la ciudad han sido de los más afectados por esta problemática.

“Se da atención de acuerdo a como se van presentando los casos fortuitos, pero son reiterados, es decir, mientras el personal de servicio trabaja, en menos de 2 días, vuelven a cortar y sustraerse el cable”, detalla el escrito.

En cuento a la retribución a los usuarios por los días de desconexión, la compañía menciona que los perjudicados puede presentar un reclamo a través de los canales presenciales en los Centros Integrales de Servicio, Agencias y Puntos de Atención; Contact Center 1800-100 100 o Canales Virtuales en su página web www.cnt.com.ec y que, pese a que los moradores de Viernes Santo se quejan de no recibir respuesta favorable, CNT asegura que atiende a los perjudicados en un tiempo máximo de 96 horas, para conexiones fijas, y en 120 horas para productos móviles, tal como lo establecido en el Reglamento del Arcotel. Y que luego de las verificaciones procede a realizar los ajustes correspondientes.

También en su respuesta CNT asegura estar trabajando con la Policía, para que vigile el sector de Viernes Santo e impida el robo del cableado. Además, menciona que ha ubicado carteles con números telefónicos en el sector que indican a la ciudadanía denunciar cuando presencie un robo de cables.

“No he visto la vigilancia de la Policía en los ductos de cables ni los carteles de CNT. Tampoco hemos tenido ayuda, pese a nuestros reclamos, pero seguiremos insistiendo hasta tener solución”, menciona Irene Escobar, otra vecina del sur de la ciudad.