Las ganas de viajar al extranjero o a otras ciudades del país para escapar del confinamiento, que lleva más de 70 días, se frenan ante las restricciones y desconfianza que todavía inquietan a los pasajeros. Si bien este 1 de junio se reanudan los vuelos internacionales en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, todo aquel que llegue a la ciudad deberá guardar la cuarentena de 14 días, sea cual sea el resultado que arrojen las pruebas de COVID-19.

Esta medida, según operadores turísticos y gerentes de agencias de viajes, dificulta la reactivación del turismo y genera dudas en cuanto a los protocolos. Por ejemplo, Erik Rugel Roca, gerente de la agencia Vía Ecuatorial, califica como “absurdo” que los usuarios que den negativo, tanto en pruebas rápidas como en PCR, se aíslen dos semanas en hoteles (pagados por su cuenta) o en sus casas bajo monitoreo.

“Y a esto hay que agregar el miedo que todavía existe sobre las seguridades sanitarias de los posibles sitios de visita. Con tantas inconsistencias y restricciones, ¿quién puede tomar la decisión de viajar, tomarse unas vacaciones o hacer un viaje de negocios?”, analiza Rugel, quien lamenta tener cerrado su negocio desde el 17 marzo.

Al igual que él, otros propietarios de agencias de viajes no han reabierto sus puertas y coinciden en que estarán así al menos hasta que termine el mes de junio. Una de ellas es Laura Flores, administradora de una agencia ubicada en la ciudadela Kennedy Norte.

Ella, además, confirma que hasta el momento son pocos los usuarios que han accedido a tomar las promociones de las aerolíneas, pues la mayoría se han visto obligados a postergar sus salidas para fines de año o inicios de 2021. Los sitios de mayor demanda son Miami (Estados Unidos) y Cancún (México), con pasajes de hasta 300 dólares, pero que no llegan a convencer a todos.

En esos destinos también hay reglas. En el caso del país azteca, no todas las terminales aéreas abrirán al mismo tiempo; mientras que en Colombia los arribos internacionales se habilitarán desde el 1 de septiembre. Con todas estas condicionantes, hay quienes se replantean la idea de viajar.

“Ahora ya ni pienso en viajes, por el miedo y porque ir con cuarentena es difícil e ilógico. He decidido que mejor viajaré el siguiente año. Esperemos que hasta entonces todo esto ya haya mejorado”, prevé Evelyn Jumbo, una arenillense que tenía pensado realizar su primer viaje a Panamá en julio.

• La mayoría de aerolíneas internacionales no reanudarán sus operaciones en junio, sino que lo intentarán entre julio y agosto. Es lo que predice el presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas del Ecuador (Arlae), Marco Subía, quien también sostiene que mientras esté vigente la normativa del aislamiento preventivo obligatorio por 14 días, no habrá la idea del turismo receptivo en Ecuador. “Nadie va a venir y no se va a reactivar el turismo. Esa medida impide, por el momento, que se pueda vender el destino de Ecuador”.

Por la poca demanda y el miedo a contagiarse, los operadores turísticos concuerdan en que restablecer el turismo será una tarea dura que tomará su tiempo. Es por esto que la mayoría ha fijado sus miradas para el próximo año.

No obstante, bajo el criterio de la guía turística Allyson Alemán, quienes piensen en viajar en una época poscoronavirus serán solo los que necesiten regresar a sus casas o trabajos. Y tal como lo señaló la Organización Mundial del Turismo (OMT), destaca que la nueva normalidad estará marcada por la confianza. Esto es, garantías de seguridad y salud, “las nuevas monedas y bases para cualquier negocio de turismo”.

Es decir, cambiarán las preferencias al momento de realizar un recorrido en la urbe. Cita como ejemplos casos de familias que optarán por paquetes turísticos donde haya menos personas, ir a sitios específicos, presenciar espectáculos particulares, aprender alguna actividad (como pintar frente al río Guayas, pero en un lugar privado), un auto solo dedicado a ellos, entre otros detalles.

“Esto demuestra que quizá no mucha gente tenga en su agenda algún viaje, teniendo en cuenta que hay quienes se aterran solo con la idea de salir a un parque. Claro está que no aguantan el encierro y quieren salir, ¿pero a dónde, si en diferentes destinos hallarán la misma realidad? Es allí que son prioritarias la confianza y seguridad”, argumenta Alemán.

En tanto que para Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo del Ecuador, viajar en las semanas venideras no debe significar un riesgo, ya que se han establecido las medidas de bioseguridad para que este sector esté preparado y seguir lo dispuesto por el COE.

Precisa que esta industria fue la primera en ser golpeada, y será la última en recuperarse, pero una vez que se recupere será una de las más fuertes, porque “con la represión de la cuarentena la gente no ha viajado. De que estamos preparados, lo estamos, al igual que los guías”.

Aun así, hay optimismo en las familias ecuatorianas que ansían reencontrarse con sus parientes. Esto se evidencia por la acogida de ciertas ofertas en los vuelos domésticos, y que tendrán un alza luego del 15 de junio. El resto, según los consultados, deberá esperar un tiempo más para viajar, o hasta el próximo año.