Aunque el Mercado Central, ubicado en el cuadrante de Lorenzo de Garaycoa, Diez de Agosto, Clemente Ballén y Seis de Marzo, renovó sus instalaciones y reabrió sus puertas en octubre de 2019, en los exteriores de las dos últimas arterias continúan con los trabajos de regeneración urbana.

Los trabajadores de los negocios ubicados en este tramo concuerdan que, ante la flexibilización de actividades e inicio de clases, hay más afluencia de personas y de padres de familias quienes llegan desde tempranas horas para conseguir útiles escolares, entre otros productos.

A ellos se les dificulta el paso y temen caer, pues en las veredas faltan adoquín por instalar.

Los montículos de arena, piedra y de adoquines ubicados en una parte de la calzada, también dificultan la circulación de algunas líneas de buses que recorren estas calles. El problema se acentúa especialmente en las horas pico.

No obstante, hace unos días, se reanudaron estos trabajos de la regeneración, que van desde soterramiento de cables, alcantarillado e instalación de adoquines. Los trabajadores instalaron una malla para poder realizar los labores. 

"Ya volvieron a trabajar de hace más de una semana. Se complica un poco porque ahora hay más personas en el centro y buses", manifestó un agente de tránsito municipal que prefirió el anonimato.

“Ahora solo nos queda esperar que culminen la obra. Nosotros hemos puesto maderas y adecuado de la mejor forma para los clientes”, señaló Margarita Valle, propietaria de un negocio de venta de útiles.

Mediante un correo electrónico se conoció que la gerencia de la Fundación Siglo XXI, institución encargada de la regeneración urbana de la ciudad, coordina con los contratistas para el retorno seguro a las demás obras pendientes en la ciudad.