El nulo mantenimiento que reciben los árboles de la XI etapa de la Alborada, norte de la ciudad, por parte de Áreas Verdes del Municipio, origina quejas de los vecinos, debido a que esto ha llevado a que las raíces rompan las aceras del parque.

Galo Ruiz, presidente comunal de esta etapa, comenta que el poco control para la vegetación en continuo crecimiento, es la causa principal del daño en las veredas, parterres y calles de esta herradura.

“Ya hemos mandado cartas al Municipio, para que se haga la remodelación y cuidado del parque, entre ello el daño que causaron las raíces; pero dicen que para el siguiente año habrá presupuesto para hacer algo”, explica Ruiz, decepcionado de que su barrio haya sido dejado de lado.

“Son árboles con más de 40 años, pero el problema surgió hace 15 años”, dice José Velasco, residente de esta herradura, quien además señala que estas raíces se han tomado poco a poco los espacios de juego de los menores.

Marjorie Monar cuenta que ella sale con su hija por las tardes para el entretenimiento de la menor. Sin embargo, las raíces que han brotado fuera de la tierra le dificultan correr con la libertad que desearía.

“Yo quiero que ya arreglen esto, no solo porque da mal aspecto al parque y ciertas partes fuera de el, sino porque los niños pueden tropezar y darse un mal golpe por jugar aquí”, analiza.