La presencia de la flota extranjera, en su mayoría de embarcaciones chinas, cerca a la frontera marítima ecuatoriana ha obligado a activistas y representantes de los Derechos Humanos a realizar este viernes 14 de agosto, un plantón en las Islas Galápagos, Quito y Guayaquil.

En el Puerto Principal la actividad se desarrolló en los exteriores del Gobierno Zonal, al pie de la avenida Francisco de Orellana, donde acudieron decenas de integrantes de movimientos ambientalistas y de protección animal, quienes portaron pancartas y letreros alusivos a sus reclamos. Entre ellos se leían "#SOSGalápagos", "¡DéjalosNadar!", "Buques de muerte".

María Gracia González, representante del colectivo Pacífico Libre, señaló a EXPRESO que se envió una carta dirigida a la Presidencia de la República, donde se exponen 22 puntos como la seguridad y vigilancia marítima, y conservación de los recursos naturales.

"La moratoria dictada por el Estado no es suficiente. Por eso estamos recolectando firmas de la sociedad civil y esperamos una pronta respuesta denla presidencia. Vamos a enviar más cartas el lunes próximo", agregó González, quien hizo énfasis que la protesta se realizó de manera simultánea en las otras ciudades del país.

En el centro de la manifestación dos participantes arrojaron botellas plásticas que , aseguraron, habían sido recolectadas del sur de las islas Santa Cruz e Isabela. La novedad es que estos recipientes tienen etiquetas asiáticas, por lo que temen que estos afecten a la fauna marítima y terrestre que habita en Galápagos.

"Esas botellas son un transporte de especies invasoras de diferentes tipos de bibaldos y afectar a las especies únicas", argumentó González.

A la actividad también acudió Smelyn Suárez, presidente del Consejo Huancavilca de Santa Elena, quién aseguró que la presencia de la flota extranjera les ha afectado a los pescadores artesanales de la provincia peninsular. "Queremos acciones definitivas, que el Gobierno nos atienda porque no podemos continuar así".