Una de las actividades que, en los últimos años, se está convirtiendo costumbre a la hora de celebrar carnaval, es juntarse entre los vecinos y armar una piscina afueras de las casas. En muchos barrios es usual -no solo en esta temporada sino en cualquier fecha- ver a niños, jóvenes y adultos aplacar el calor que se siente en Guayaquil con un 'piscinazo'; sin embargo, el Municipio emitió disposiciones mediante las cuales restringe la colocación de los grandes estanques afuera de las viviendas.

La Dirección de Justicia y Vigilancia anunció que se prohíbe la colocación de estas piscinas en las calles porque obstruyen el tráfico vehicular. El lugar adecuado para las mismas es en las aceras, dejando suficiente espacio para el desplazamiento de los peatones. De igual manera está prohibida la sustracción o alteración de tuberías de la concesionaria Interagua para llenar las piscinas. Estas deben llenarse con agua de la propia guía domiciliaria.

“Es una tradición del barrio, siempre jugamos con el vecindario. ¿Y ahora cómo haremos?”, se preguntó John Mena, residente de Las Acacias, en el sur de Guayaquil.

También se prohibe el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y la colocación de altoparlantes. “Se exhorta a la población para que estas actividades recreativas se realicen entre el grupo familiar con el objetivo de evitar contagios de COVID-19”, anunció el Municipio de Guayaquil.

Como alternativa están los parques acuáticos de la ciudad, que funcionarán con normalidad durante todos los días de feriado, en el horario de 10:00 a 15:00.