La Armada del Ecuador celebró este 25 de julio su día clásico y el Septuagésimo Noveno aniversario del Combate Naval de Jambelí. Lo hizo sin la tradicional parada naval.

El acto, que se desarrolló en el Complejo Cívico Jambelí, estuvo presidido por el presidente de la República, Lenín Moreno; vicepresidenta, María Alejandra Muñoz; comandante general de la Armada, Darwin Jarrín; y otras autoridades civiles y militares.

Debido a la pandemia mundial por la COVID-19 no se realizó la tradicional parada naval donde participan todos los repartos de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Lo que sí hubo fue la colocación de ofrendas florales al busto del comandante Rafael Morán Valverde, declarado héroe naval por la hazaña heroica de Jambelí acaecida el 25 de julio de 1941.

Las ofrendas florales vinieron de la Presidencia de la República, Asamblea Nacional, Consejo Nacional Electoral, Corte Nacional de Justicia y Ministerio de Defensa Nacional.

El discurso de orden estuvo a cargo del Comandante General de la Armada, quien destacó el trabajo de los miembros de esta institución en la defensa de aguas territoriales y en el apoyo dado por el personal uniformado durante la emergencia sanitaria.

Jarrín aprovecho su discurso para solicitar a Moreno el pago puntual de las pensiones a los jubilados de las FF.AA.

Durante la ceremonia se otorgó la condecoración al Mérito Militar en el Grado de 'Gran Cruz' a los estandartes del Comando Conjunto de las FF.AA., Dirección de Sanidad de la Armada y Hospital Naval de Guayaquil.

Además se conferió la condecoración al Mérito Naval Comandante Morán Valverde en el Grado de 'Gran Cruz' al general en servicio pasivo Oswaldo Jarrín Román; contralmirante Amílcar Villavicencio Palacios; capitán de navío de Estado Mayor, Pablo Pazmiño Manrique; y a los cipitanes de fragata de Estado Mayor, Ángel Pacheco Moreno; Jhimmy Pozo Fierro.

Esta es la ceremonia más representativa que organiza la Armada del Ecuador, al celebrar una de las hazañas más grande de la historia cuando un puñado de marinos, a bordo del Cañonero Calderón y Aviso Atahualpa combatieron en el canal de Jambelí, sin tregua ante un enemigo con mayor poder bélico, prevaleciendo la valentía de estas jóvenes dotaciones, que no sucumbieron ante su enemigo, logrando disuadirlos de sus intenciones.

Luego de los discursos se desarrolló la unción cívica con la entonación del himno a Guayaquil.