Este lunes 28 de marzo, padres de familia del colegio fiscal Francisco Huerta Rendón, ubicado en la avenida Las Aguas, norte de Guayaquil, protestan en los exteriores del plantel ante un posible cierre de sus instalaciones.

El plantel, que tiene 50 años de trayectoria, funciona desde el 2.000 en predios de la Universidad de Guayaquil, como anexo a la Facultad de Filosofía de este centro de estudio superior.

Los padres indicaron que el viernes pasado fueron notificados de que el colegio iba a cerrar, porque la universidad necesita las instalaciones para varios proyectos en mente.

En el plantel se educan 1.100 estudiantes de octavo a tercero de bachillerato.

Los maestros que allí laboran son proporcionados por la Universidad de Guayaquil, dentro de un convenio de prácticas docentes entre el Ministerio de Educación y la Facultad de Filosofía.

Los padres de familia están preocupados porque no saben cuál sería en futuro de sus hijos en el nuevo año lectivo que iniciará el próximo mes de mayo.

Yecenia Limón, subsecretaria de Educación de la Zona 8, que abarca los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, acudió al lugar de la protesta. Allí indicó que "nadie puede violar el derecho de educa a los niños y adolescentes" y aseguró que dialogará con el rector de la Universidad de Guayaquil, Francisco Morán, para llegar a un acuerdo e impedir que se trastoque la tranquilidad de los educandos.

Limón resaltó que el Ministerio de Educación cuenta con los maestros necesarios para entregar a este plantel, en caso de que la universidad no quiera seguir aportando con los profesores graduados en esa institución.

Los padres de familia se mantienen en la protesta y muestran carteles con mensajes que rechazan el posible cierre de esas instalaciones.

El rector de la universidad aún no se ha pronunciado sobre el pedido de los padres de familia.