Ahora sí, luego de varias quejas ciudadanas y reclamos de los compradores que no podían ni caminar por la cantidad de personas que ocupaban el espacio, a la bahía finalmente se le ve el rostro. Incluso los carros pueden circular con menos dificultad por la calle Villamil, donde hasta hace poco los informales se agolpaban. El cambio se da luego de que el pasado jueves 3 diciembre, el Municipio de Guayaquil los desalojó y clausuró las bodegas que no tenían los permisos de funcionamiento.

Pese a que han pasado apenas 24 horas del desalojo, los comerciantes formales señalaron que han podido duplicar ya sus ventas, que era una de sus quejas. “Por fin el Municipio ejecutó un pedido que veníamos solicitando cada año, los vendedores ambulantes sí nos han afectado”, precisó a EXPRESO Ángel Bazurto, presidente de la Federación de los Comerciantes de la bahía de Guayaquil.

Agregó que con el retiro de los informales es posible que incluso ahora la seguridad se fortalezca. Y es que, como lo ha venido contando este Diario, en el sector se cometían actos de violencia (en octubre fue reportada una violación) y los delincuentes se mezclaban entre los vendedores ambulantes.

Explicó que en la zona hay 4.300 quioscos regulados, que pagan renta, agua, energía eléctrica y hasta seguridad. “Nos sentíamos en desventaja con los informales, que sin tener nuestros gastos vendían un pantalón en $ 8 y nosotros en $ 12 y así hasta el fisco perdía”, señaló Xavier Andrade, comerciante.

Tal como el jueves, ayer cerca de 300 policías metropolitanos realizaron operativos. Hasta las 12:00, 164 bodegas (contando las del día anterior) habían sido clausuradas, según indicó Gustavo Zúñiga, director municipal de Mercados.

Aunque estaba previsto que los controles se realicen solo por las fiestas de diciembre, el director de Uso de Espacios Públicos, Efrén Baquerizo, aseguró que continuarán porque no permitirán que se usen las aceras para vender.

Sin embargo para los informales, este tipo de actos no son justos. “Queremos trabajar, necesitamos ayuda”, coinciden; al denunciar que pagaban $ 1 diario a los metropolitanos para trabajar en la zona. El Municipio corroboró la información, dijo que ha sancionado a 10 agentes por ello.

Otro reclamo

Plantón por la riña entre vendedores

Un grupo de comerciantes del mercado de Gómez Rendón y Abel Castill hicieron un plantón, en apoyo a los dos otavaleños que fueron heridos por extranjeros en la bahía, la semana anterior. La pelea fue por un espacio en la vereda para vender productos.

José Guamán, presidente de los comerciantes de esa plaza, dijo a EXPRESO que de no aplicarles la Ley a los infractores, ellos le aplicarían la justicia indígena.