El Municipio desaloja un árbol de 40 años en la quinta etapa de la Alborada
Los moradores dieron cuenta del peligro que generaba un samán. Sus raíces estaban llenas de hongos
Con sentimientos encontrados, moradores de la quinta etapa de la ciudadela Alborada le dicen adiós a un árbol samán, que los había acompañado durante 40 años de sus vidas.
Los vecinos pidieron la intervención de la Dirección de Áreas Verdes del Municipio, por cuanto la planta estaba afectada por hongos, especialmente en la base del tronco.
Personal municipal acudió al sitio y, tras un análisis técnico agronómico se constató que el árbol presenta un avanzado deterioro a nivel basal causado por los hongos, lo que ha provocado una “necrosis progresiva”, señalaron los expertos.
Además, sus raíces levantan el pavimento, lo que afecta también a viviendas adyacentes;mientras que sus hojas sobrepasaban el cableado eléctrico, lo que podría generar cortocircuitos.
Personal de nuestra Dirección de Áreas Verdes realizó la poda, limpieza, desalojo y control biológico en el Parque Alborada 13 etapa, mz 25, como parte de los trabajos de mantenimiento y recuperación de los espacios verdes de la ciudad. ¡Trabajamos por Guayaquil! pic.twitter.com/X8LYOcSobJ
— Alcaldía Guayaquil (@alcaldiagye) November 8, 2021
Ante el posible colapso, el Cabildo socializó con los moradores su retiro, con el fin de evitar accidentes. Además, se coordinó con el Ministerio de Ambiente para realizar de forma urgente la extracción y desalojo del samán. Las autoridades se comprometieron a sembrar en el lugar especies bajas para mantener el verdor.
Mientras, residentes de la décimo segunda etapa alzaron su voz de protesta por un árbol que fue retirado de la acera central de la avenida Benjamín Carrión con intercepción de la Rodolfo Baquerizo Nazur. En redes sociales, lo tildaron como una "infamia" que el Ministerio de Ambiente no haga nada, contra delitos ambientales. "Nuestro arbolado urbano agoniza a vista y paciencia de las autoridades", dijo el usuario identificado como Samanes 4.
