En la zanja que separa Mucho Lote con las Orquídeas, al norte de Guayaquil, los vecinos tienen un reclamo en común en épocas de invierno .“Está zanja se rebosa y vemos flotando televisores, colchones, muchas basura y todo lo que la gente ha botado. Pedimos a la alcaldesa que haga algo, es horrible vivir aquí”, comentó Byron Carrión, un vecino que lleva 10 años viniendo del lado de Las Orquídeas.

Otra mujer pasa por ahí y se tapa la nariz y explica: “Esto es asqueroso va a ver después que acabe la lluvia y salga el sol… Los olores son insoportables, deben hacer algo urgentemente”, comentó Sandra Ulpo, que se dirigía a tomar un bus para ir a su trabajo.

Del lado de al frente de la zanja se observa un parque abandonado e inundado, ahí los juegos están ubicados entre el Moho y el agua, una zona intransitable para los niños que viven en Mucho Lote 1. “Mira este desastre hijo” ,le decía una mujer a un pequeño, mientras atravesaban la zona que apenas se podía caminar, pero obligatoriamente debía mojar sus zapatos debido a lo inundado que encontraba el sitio.

Un hombre de 30 que paseaba a su perro comentó: “Esto lamentablemente es normal, aquí en el invierno el parque queda inhabilitado para todos, yo solo puedo sacar a mi mascota para que ella haga sus necesidades, pero los niños creo que tienen prohibido venir”, acotó Óscar Báez morador de la zona.

Mientras todo esto ocurre, continúa cayendo una lluvia constante sobre Guayaquil; causando molestias, tráfico y más de un problema en los hogares de la ciudad debido a la inundación.