El presidente de República, Guillermo Lasso, participó de la sesión solemne por los 201 años de la Independencia de Guayaquil que se realizó la noche de este sábado en el hemiciclo de la Rotonda.

El primer mandatario, quien estuvo acompañado de su esposa María de Lourdes Alcívar, saludó con un apretón de mano con el exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, con quien mantenía una alianza electoral, que se rompió en mayo pasado.

En el evento también estuvo presente el vicepresidente Alfredo Borrero, el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, entre otras autoridades y personalidades locales, provinciales y nacionales.

Durante su discurso, Lasso dijo que el 9 de octubre no es una fecha que significa oscuridad sino luz. Ni tampoco significa violencia y destrucción.

“Esta fecha es grande porque el objetivo de aquellos líderes no fue acumular en sus manos un poder ilimitado. Ellos no quisieran reemplazar un poder tiránico por otro, ni convertirse en nuevos reyes. Eso es algo de lo que nadie nunca ha podido acusar a Olmedo”, manifestó durante su discurso.

Resaltó la Ley de Creación de Oportunidades, que fue devuelvo por el Consejo de la Administración Legislativa (CAL) en septiembre pasado, tras asegurar que esta impulsará la contratación y creación de emprendimientos, estabilizará la economía y se pretende liberar inversiones hacia la minería, el petróleo, las telecomunicaciones, entre otras.

Lasso no respondió al discurso de Viteri quien demandó que salgan los militares a las calles, los marinos, la Fuerza Aérea, para que se unan a la Policía, a los metropolitanos que día a día luchan contra la delincuencia.

Tampoco comentó sobre el pedido que hizo la alcaldesa para que se permita que la ciudadanía porte armas para su defensa y que se derogue la tabla de consumo de drogas.