“Vive la nueva ciudad”, es el mensaje que se transmite en un colorido letrero de la Alcaldía de Guayaquil, colocado en la parte externa de la cabecera del parque lineal ubicado entre las etapas 5 y 6 de la ciudadela Mucho Lote 1, en el norte de la urbe. Sin embargo, al interior del espacio recreativo se vive un ambiente de insalubridad y abandono.

A lo largo del parque es notorio ver mascarillas desechadas, tachos de basuras rebosados, juegos infantiles dañados, personas durmiendo en rincones, plantas llenas de plagas y resecas. La lista es larga, porque lo que menos tiene el lineal es atención.

Así lo reconocen quienes a diario transitan o utilizan ese espacio público para ejercitarse o pasear a sus mascotas. “Está todo sucio, ni barren. Sacan los perros a ensuciar donde quiera. Las autoridades tienen que tomar más atención”, exigió Jacinto Rodríguez, quien, desde Bastión Popular acude al sitio para hacer caminatas por recomendación médica.

Pero el recorrido debe hacerlo cual campo minado: con mucho cuidado, sorteando no solo las heces de perros, sino los desechos de mascarillas que hay a lo largo del sitio.

“Los bebés no pueden ni acercarse por lo sucio que está, es dañino para ellos...”, sostuvo también Jacinta Cortez mientras dirigía a sus dos hijos, menores de edad, por donde debían ir para no pisar la ‘popó’ de perros y los cubrebocas.

Aunque no vive por el sector, sino en Bastión, la madre dice que prefiere recrear a sus niños en el parque Samanes y no en el lineal, que está más cerca de su casa, por la insalubridad e inseguridad que se respira. Por eso pide a las autoridades más control y atención. Además, recomienda que se dote de guardias privados a estas áreas como antes existían en otros parques de la ciudad;y, que se deje abierta una sola entrada, hasta que exista alguna intervención, que debe ser urgente.

El pasado 27 de diciembre de 2021, EXPRESO hizo una primera publicación sobre el abandono en que se encuentra el lineal de Mucho Lote 1, cuyos moradores pedían que lo tomen en cuenta. Hasta el 14 de enero de 2022, el sitio seguía en igual situación.

Si bien hace falta atención municipal, Christian Canelos considera que también hay mucha responsabilidad de moradores y de quienes visitan el lugar. “A veces salimos con las mascotas y puede ver que hay mucho excremento. Uno siempre debe cargar una bolsita plástica para recoger los desechos de los animales”, recomendó el morador al coincidir con Jacinta con respecto a la seguridad que se debe dotar al parque por los ‘arranchadores’ y la presencia de vagabundos que se quedan a dormir.

Aunque en el día, el sitio es poco utilizado, en las noches es visitado por muchas personas, en particular, mujeres que hacen bailoterapia, sorteando los desechos de los animales y el mal olor que proviene de los tachos rebosados de basura.

“Eso estaba más sucio, más lleno de basura”, asegura el morador Javier Calderón, al recordar que -antes de fin de año- quienes trabajan en los negocios cercanos ayudaron a limpiar el parque. Una actividad que reconoce no se la hace todos los días, por lo que las imágenes se volvieron a repetir.

Coincide con Canelos en que parte de eso es por la ciudadanía que no contribuye en el aseo. Y, a pesar de esa situación, acude al sitio porque es el único parque más grande y largo del sector, donde puede ejercitarse y correr con Draco, su mascota.

Daniel Muñoz asegura que el parque, inaugurado en 2013, durante la administración del exalcalde Jaime Nebot, está muy deteriorado desde hace meses. “Siento que en esta ciudad hay como una brecha entre barrios de clase media alta y barrios como estos”, percibe Muñoz al comparar lo que antes veía en un parque de Los Ceibos, donde antes vivía, con el de Mucho Lote.

“Allá estaba siempre limpio, pero por qué el Municipio no puede venir acá para darle mantenimiento. Los juegos están todos oxidados y cuando llueve se forma un gran charco”, señala el vecino al enumerar también tres sitios dentro del parque que fueron utilizados para la quema de monigotes al finalizar el 2021, y, donde asegura, hay restos hasta de camaretas. “Yo quisiera que las autoridades tomen en cuenta todas las áreas verdes de todos los lugares de Guayaquil, no solo de donde intentan promocionar como turísticos... todos somos iguales, todos pagamos impuestos”, exhorta Muñoz.