La guerra continúa en el Centro de Rehabilitación Social de Varones 1, de Guayaquil, y los protagonistas son los mismos que iniciaron el conflicto el pasado 23 de febrero: Los Choneros, apoyados por Los Águilas, en contra de la alianza formada entre Los Lobos y Los Tiguerones.

Estos últimos, antes de que iniciaran las batallas por el poder, mantenían relaciones con Los Choneros y se sometían a sus órdenes, pero se rebelaron después de la muerte del líder máximo de esa agrupación, Jorge Luis Zambrano Rodríguez, alias Rasquiña o JL, según han informado fuentes oficiales.

Y son nuevamente estos grupos los que han ocasionado terror en la ‘Peni’, como se conoce popularmente al centro carcelario ubicado en el kilómetro 16,5 de la vía a Daule.

El comandante zonal de la Policía, general Fausto Buenaño, confirmó que Los Choneros y sus aliados subieron a los techos de los pabellones 3, 6 y 7, para disparar hacia las áreas 8 y 9, donde están Los Lobos y Los Tiguerones.

Fue así que a las 18:30 del sábado 12 de junio se inició una pelea. En ese incidente no hubo heridos, pero sí un intento de fuga, de parte del interno Samuel Murillo Moreno, de 22 años. Desde el pabellón 3 habría cruzado hacia una pared de la cárcel de mujeres, donde fue localizado.

Después de eso, la situación fue controlada. No obstante, a la 01:00 se reactivó el problema y esta vez sí hubo personas privadas de libertad afectadas, pues oficialmente se reportó la muerte de un interno y que otros siete resultaron heridos.

El general Buenaño señaló que 400 uniformados acudieron para atender la emergencia y que fue complicado acceder a los pabellones, porque las llaves son manejadas por los reos. Es por eso que, al momento de las requisas, tardarían en abrir las puertas, para esconder las evidencias.

El jefe policial reiteró que, por ese mismo motivo, no habrían encontrado las armas que se utilizaron para realizar los disparos, aunque los expertos en explosivos encontraron y desactivaron una granada.

Estas declaraciones fueron dadas a las 10:20 de ayer. Media hora después, empezó un tercer incidente en el centro carcelario.

Otra vez hubo tiros y hasta explosiones de aparentes artefactos explosivos. Debido a la luz del día, fue más fácil para los policías controlar la situación desde el aire, con un helicóptero del Servicio Aeropolicial.

Así descubrieron a 26 sujetos que rompieron una pared que divide a la ‘Peni’ de la cárcel de mujeres, para cruzar y escapar a través de ese lado del complejo.

Uno de los presos logró saltar hacia el exterior y se escondió entre unos matorrales, pero la zona fue cercada por agentes penitenciarios, de la policía y uniformados de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Luego de unos minutos de rastreo, encontraron al sospechoso.

En el interior, en cambio, sometieron a los demás.

El Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) confirmó que se evitó la evasión de 26 internos y que, a las 13:30, la situación estaba controlada.