Regresan las largas filas afuera de las agencias de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), en Guayaquil. Durante este mes, un 65 % de los usuarios que asiste a las oficinas lo hace para efectuar convenios de pago, según las cifras de la empresa. Esto, porque la entidad envió un comunicado junto a la planilla que alertaba a las familias de que si no pagaban hasta este 15 de septiembre se le cortaba el servicio.

Por eso en estas dos últimas semanas se han acercado unos 3.300 clientes. Sin embargo, como lo comprobó este Diario, los usuarios no están allí para hacer un pacto, sino también para reclamar por las facturas altas sin la justificación de consumo. Este, un problema que ha sido contado por EXPRESO.

Hoy, jueves 16 de septiembre, en la fila estaba Elsy Vera, usuaria que fue a solicitar que revisen el medidor en la cooperativa Juan Montalvo, norte de la ciudad, porque de un terreno donde no vive nadie, la factura es de $ 409.

Sobre las quejas de las facturas incrementadas, el director comercial de la Unidad de Negocio de Guayaquil, de CNEL, Víctor Molina, dijo que si se confirma que hay un error de la empresa, se lo asume y se lo soluciona. Argumentó lo que siempre han expresado los funcionarios de CNEL, que en invierno se paga más por el calor, porque se usan más ventiladores o aires acondicionados.

Reconoció que la factura alta puede ser porque el medidor está dañado, lo que incrementó todavía más las quejas, puesto que Molina reconoció que, a la fecha, un 60 % del total de medidores ha sido chequeado por el personal de la entidad. Los reclamos por las facturas altas se han dado porque, en un inicio, las lecturas se hicieron en base a un cálculo de consumo; y tras ello, se empezó a revisar los medidores, mas los usuarios reclaman que habrá cortes si aún no se ha terminado de revisar todos los medidores. “Sin saber ni siquiera si está dañado el aparato, se tendrá que pagar y eso no es justo”, indicó Alfredo Carrasco, presidente de la Asamblea de Usuarios.

Entre los reclamos también constan los de aquellos que aseguran que, pese a haber hecho un convenio de pago y estar al día les cortan el servicio.