Disfrutar de una playa limpia, sin mucha concurrencia, donde exista tranquilidad para recibir el sol, bañarse en el mar y descansar, es el anhelo de muchos turistas. Eso es precisamente lo que busca a la médica guayaquileña Evelyn Rugel, quien trabaja en Esmeraldas, y en estos últimos meses, por la pandemia, con sus amigos ha ido descubriendo lugares paradisíacos de la Costa ecuatoriana. 

"Generalmente, los sitios más conocidos siempre están llenos de personas, con basura y hay ruido por la música a alto volumen", detalla la profesional que comparte sus experiencias en Twitter, Instagram y TikTok como @evesupertramp. Le enumeró a EXPRESO algunos de los lugares tranquilos a los que gusta ir a relajarse. Te los presentamos con ayuda de sus TikToks.

Peñón del suicida

Otro escenario “bellísimo” recomendado en la provincia esmeraldeña es la playa cerca al Peñón del Suicida, en Atacames. Bajando las escaleras de este mirador natural de unos 80 metros de altura, siguiendo un camino de árboles y plantas se llega al sitio.

San Lorenzo

En esta localidad de Esmeraldas atraerán a los turistas con exquisitos platos típicos. ‘Del mar a la olla’ se denomina la feria gastronómica que se realizará este domingo 27 de febrero, desde las 08:00, en el parque central.

En la tarde, los jóvenes mostrarán su talento en canto, baile y teatro en el festival juvenil.

El lunes 1 de marzo, en el parque central, será el festival cultural con exponentes de música ancestral local, nacional e internacional.

Los Ciriales

Ubicada en Manabí, esta es “una playa preciosa, para relajarse. Hay restaurantes frente al mar, árboles que dan sombra”. Y por todo su encanto, Evelyn Rugel ha ubicado a este sitio en su top de playas preferidas del Ecuador continental.

Isla Portete

En la Tierra Verde, la Isla Portete “es un paraíso”. Según Rugel, este es un sitio divino con aguas cristalinas y súper limpio, que se puede recorrer en toda su extensión.

Los Frailes

En Manabí, una de las playas consideradas entre las más hermosas es Los Frailes. “Es muy visitada, pero siempre nos hacen salir temprano y nos quedamos con ganas de seguir bañándonos”, refiere la médica.

Salango

Un espacio para la aventura, en el Pacífico, frente a la costa de Manabí, es el islote Salango, que tiene poca concurrencia. Según la viajera, es más barato ir en bote desde el pueblo Salango.

La Morilla

Antes de llegar a Ayangue, en Santa Elena, “encontramos una playa de la que no habíamos escuchado, La Morilla”. El acceso es al terminar una calle, y desde un acantilado enorme se aprecia el mar.

“La arena es clara, hay como piscinitas entre las rocas, el agua es súper calmada. Es hermosísimo”, sostiene la médica viajera.

Dos Mangas

En esta población, a diez minutos de Montañita, al norte de Santa Elena, los turistas pueden recorrer el bosque a caballo, en bicicleta o a pie, admirar la flora y fauna, y bañarse en piscinas naturales de agua dulce.

Para llegar a Dos Mangas debe ingresar por una bifurcación de la Ruta del Spondylus en Manglaralto y recorrer ubnos 15 kilómetros al interior de la cordillera.

Playa Rosada

En la misma provincia de Santa Elena está Playa Rosada, donde, mientras calienta más el sol, la arena se pone más rosada y “se ve preciosísimo”, dice Rugel.

La entrada cuesta $ 2; hay restaurantes y hasta cabañas para bañarse, en las que se paga un dólar la ducha. Es una amplia playa que se puede recorrer y apreciar sus rocas y un acantilado.

Acapulco

Esta pequeña ensenada, en Ancón, fue el lugar preferido por los ingleses que llegaron a la península entre 1911 a 1970 por la explotación petrolera.

Tiene una playa de un kilómetro con acantilados y los visitantes pueden disfrutar desde lo alto de los cerros y practicar algún deporte extremo. Aunque no cuenta con sitios de gastronomía, en Ancón los hoteles dan servicio a un costo de $10 por persona.