Apenas arrancaba una nueva semana de clases y cerca de las seis de la mañana un estudiante del colegio Domingo Comín de la ciudad de Guayaquil fue herido de bala tras un intento de robo.

Dos sujetos en moto trataron de asaltar un bus donde se encontraban más de 10 menores que se dirigían a clases y de repente los delincuentes con armas e insultos amedrentaron a los pasajeros que de inmediato empezaron a gritar del susto lo que alertó a los vecinos. Los hampones en su huida dispararon en dos ocasiones, uno de los disparos cayó a un adolescente de 16 años. 

“El herido reportó un impacto de bala en su muslo izquierdo, de inmediato recibió asistencia médica que lo llevó hasta el Hospital Guayaquil y posteriormente fue trasladado al Hospital del Niño”, confirmó Teniente Coronel Danny Cabrera Ponce, Jefe del Distrito Portete. Además detalló que los delincuentes no se lograron llevar ninguna pertenencia.

Por otra parte, el rector del colegio Domingo Comín dio detalles sobre el tema. “El estudiante pertenece a nuestra institución y el conductor es su padre, pero él manejaba un bus escolar que transporta a estudiantes de la Unidad Educativa Fiscal Guayaquil”, aclaró el licenciado David Bayona.

Este caso provocó el pánico entre los padres de familia del colegio salesiano. “Estamos muy apenados y preocupados por lo ocurrido. Ya no podemos estar en paz mientras nuestros hijos no están en casa”, dijo Omayra Reyes, madre de un menor de 16 años. “Mi hijo se va con un expreso particular, ahora voy a pedir que se pongan láminas de seguridad al carro para evitar robos”, expresó angustiada.

Este no es el primer caso que se presenta en los menos de tres meses que arrancaron las clases en Guayaquil. Diario EXPRESO contó sobre los peligros que corren los estudiantes y algunos de los sucesos registrados sobre en asaltos en los exteriores de las instituciones educativas. “A mi hija le robaron hace unas semanas a dos cuadras del plantel. Pocos días después otro alumno fue víctima del hampa. Todos los días se dan estos problemas y no se toman acciones para erradicarlos”, reclamaba María Benites, madre de dos escolares.