Una de las recetas que expertos y la academia dieron en temas publicados por EXPRESO para que Guayaquil no se inunde fue la solución gris de válvulas antirretornos. Hoy, la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag) dio a conocer que se instalaron al menos 15 válvulas para el control de mareas en el ramal A del estero Salado. 

La acción, según la entidad, es parte de las acciones del Municipio para mitigar las inundaciones durante la época invernal, que este año dejó viviendas colapsadas, árboles caídos, calles convertidas en piscinas, embotellamientos vehiculares.

La inversión de esta obra fue de 5'763.701 dólares y comprendió, además, dos válvulas de retención en el puente que enlaza las avenidas Víctor Emilio Estada y Kennedy, en el norte de la ciudad. 

De acuerdo con profesionales de la Espol, en zonas de ribera se pueden incluir medidas que combinen una solución gris como la construcción de un dique, con zonas aledañas de recreación. 

También mencionaron la propuesta de cisternas de recolección de agua en sitios públicos, para evitar que el sistema de drenaje de Guayaquil colapse. Por ejemplo, se puede conducir un gran volumen de agua hacia amplias cisternas ubicadas debajo de áreas deportivas, para luego evacuar dicha agua cuando baje la marea.