Una mujer simuló sufrir un desmayó justo cuando sonó la sirena que alertaba de un tsunami en La Libertad, en Santa Elena. La mujer estaba en el tercer piso del edificio donde labora la administración municipal y mientras todos corrían hacia los sitios de evacuación, personal de rescatistas del Cuerpo de Bomberos utilizando un carro canastas le daban auxilio. Los uniformados ingresaron por el techo del inmueble porque las puertas habían sido cerradas por la emergencia.

Mientras eso ocurría en La Libertad, a seis kilómetros de allí, los estudiantes de la Unidad Educativa Carrera Sánchez Bruno en Ballenita, en el cantón Santa Elena, salían de sus aulas a precipitada carrera hacia el cerro El Tablazo, la elevación más alta que tiene la ciudad. "Por favor salgan en orden. Deben ponerse a buen recaudo", les decía uno de sus maestros.

En Salinas, los estudiantes de los colegios participantes llegaron hasta el cerro El Morro, ubicado en el área militar;  o el Golf Country Tennis Club. 

En los tres cantones, si bien la ciudadanía vio con buenos ojos la participación y el tiempo de reacción, hicieron énfasis en que falta señalética para saber por dónde salir. En un caso real, la vía se congestionará con tantos carros, por eso es bueno que se trabaje en adecentar las vías alternas con las respectivas señales para este tipo de emergencias", dijo el morador Carlos Gonzabay en La Libertad.

Sobre este último punto, Laura Quinto y Daniel Infante, ambos de Salinas, coincidieron. Criticaron que haya calles de Salinas en pésimo estado. "No hablo de la calle Cuarta, sino las de las ciudadelas, prácticamente todas las que integran el balneario. En un tsunami o terremoto, más nos matarán chocarnos unos con otros al intentar frenar entre tantos baches, sería caótico. Si las autoridades quieren prepararse de verdad, pues empecemos alistando las rutas", alertó Quitno.