Los trabajos de reconstrucción de pavimento de la avenida Rodolfo Baquerizo Nazur, que por tantos años ha venido solicitando la ciudadanía, finalmente empezaron ayer y van a durar seis meses. La primera etapa se desarrollará a lo largo de tres meses, y comprende el cierre del carril en sentido norte a sur. Luego se tomará otros tres meses para hacer la labor en el carril contrario.

Para evitar los embotellamientos, según explicó la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), ha asignado a 10 uniformados para que guíen a los conductores, para que tomen la mejor alternativa que se ha trazado mientras se efectúa la obra. Además se han desviado nueve líneas de buses urbanos (65, 121, 82, 125, 47, 64, 85, 131 y 143), como ya lo publicó EXPRESO días atrás. Las rutas circularán por las avenidas Benjamín Carrión, Isidro Ayora y José María Egas.

Los arreglos llegan después de que los habitantes de la Alborada protestaran por lo dañada que estaba la vía, así como las tuberías de agua que, como lo ha publicado EXPRESO, de forma constante se rompían. “Sé que los trabajos incluyen la reparación de los sistemas hidrosanitarios, que tienen más de 40 años de vida útil. Aunque habrá molestias para los conductores, porque efectivamente las habrá, este es un bien necesario. Ya era hora de que nos tomen en cuenta”, piensa la conductora Emilia Castro, habitante de la sexta etapa de la Alborada.

Ayer, en el día uno de este cierre, los habitantes se limitaron a decir que esperarán a que las labores no se extiendan más de lo previsto. “Seis meses son seis meses y esta ruta pues es conflictiva. Ojalá que logremos lidiar con esto sin mayores inconvenientes”, agregó el conductor de un taxi, Romel Moreno.

En otro punto de la ciudad, en la avenida Pedro Menéndez Gilbert, Interagua está haciendo trabajos similares. Por la instalación de tuberías, se cerrará uno de los carriles que conectan con la Plaza Dañín.