“Si no son crímenes, son los asaltos y robos”, comentó el ciudadano Jorge Yagual al enterarse del atraco que cometieron la noche del lunes dos sujetos a los clientes de un lujoso restaurante ubicado en pleno malecón del balneario de Salinas, provincia de Santa Elena.

Los maleantes no dejaron merendar en paz a un grupo de clientes que estaban en el sitio a quienes se les sustrajeron sus billeteras y teléfonos móviles de alta gama.

Los pillos antes de darse a la fuga también pasaron por la caja del local llevándose el dinero de las ventas del día.

Según el custodio del sitio, los dos malandros se movilizaban en una moto; estos andaban vestidos de azul. Uno se le acercó a él en la parte baja donde está la puerta del restaurante y con arma de fuego le apuntó en la cabeza, mientras que el otro sujeto subió hacia donde estaban los comensales para robarles.

El pillo, que estaba con los clientes, llamó a su compinche para que también suba y le ayude a desvalijar a las personas. “Todo fue rápido, insultaban y amenazaban con disparar si alguien se movía, fueron alrededor de dos minutos de terror”, comentó el guardia.

Lo ocurrido en la zona turística más importante de Salinas no es el único caso de atracos en la península. Durante estos últimos días se han registrado más de docenas de robos a locales y transeúntes, estos hechos no solo han sido en las ciudades sino también en las poblaciones rurales.

El empresario Douglas Dillon, en Ballenita, denunció que dos pillos en moto asaltaron a unos visitantes en el sector denominado ‘caracola’. “No les importó que yo los estaba viendo, se bajaron de la moto, le apuntaron con un arma a su víctima y se le llevaron todo lo que tenía. Ahora los ladrones van de frente y sin vergüenza”, señaló Dillon.

En la vía que une a las comunas, Palmar con Jambelí en la Ruta del Spondylus, los delincuentes se sustrajeron un auto Renault Sandero de placa GTH 5575, amedrentaron al propietario y se llevaron su vehículo.

“Se han desatado los choros, estamos muy mal acá. No vemos la acción de la policía, la ciudadanía no aguanta más esto. ¿Hasta cuándo tanta inseguridad?”, reclamó el morador de Santa Elena, Pablo Alejandro.

“Cómo es posible que los señores vigilantes de tránsito no se den cuenta que en las carreteras de esta provincia andan dos y hasta más personas en moto, cuando eso está prohibido en todo el país. Acá (Santa Elena) no se respeta nada”, señaló el periodista Néstor Mejillones.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien asistió el pasado lunes a una reunión de seguridad con autoridades peninsulares, dispuso que la policía en conjunto con el ejército intensifiquen los operativos de seguridad en esta región.