Un homenaje al pintor Salvador Dalí, uno de los más destacados representantes del surrealismo, se exhibe en Guayaquil. En la obra de José Salas, cuadros como Galatea de las esferas (1952) tienen su lugar entre los monigotes que se exponen en la ciudad.

Mide 4,80 metros y ocupa la acera de su casa, ubicada en la calle Medardo Ángel Silva, entre la 15 y la 16; pero no es la primera vez que Salas elabora la versión gigante de un cuadro famoso: en 2018, sorprendió con su representación de La Noche Estrellada de Vincent Van Gogh; y en 2017, con El Beso de Gustav Klimt

Tecnólogo en artes visuales, Salas contó a Diario Expreso que desde niño tuvo gran afición por el arte. En el camino —asegura— se dio cuenta de que no todos comprendían la belleza detrás de un cuadro.

Por eso, con 35 años, decidió difundir algunos de los títulos más importantes de la historia del arte, aprovechando la ruta de los monigotes gigantes. Así ha homenajeado otras obras como el El Grito y Sonata Africana.

"Al principio casi nadie se interesó; pero leí una pequeña reseña publicada sobre mi trabajo y vi que estaba en el camino que quería. La idea siempre fue difundir arte y la cuestión es perseverar", explica.

El monigote que más aceptación tuvo fue El Beso, le siguió La Noche Estrellada. Salas espera que cada año más personas se interesen en conocer estos cuadros, a los que acompaña con una reseña acerca del autor y su obra.