Adultos jóvenes y niños, familias enteras, la mayoría con atuendos de sus superhéroes y villanos favoritos, asistieron a esta feria anual; que, a decir de los asistentes, fue uno de los encuentros más esperados del año. “Este es un evento increíble, en el que puedo llegar personificando a mi figura favorita. En la Comic Con podemos ser lo que queramos, no hay límites. Cómo añoraba esta convención”, contó Joe Martín, un joven de 17 años que llegó disfrazado de Sub-Zero.

Los adultos, quienes no dejaron de fotografiar a sus hijos, quienes buscaban con ansias a los invitados internacionales de este año (entre ellos Ray Fisher, el actor estadounidense reconocido por haber interpretado a Cyborg en La Liga de la Justicia); también reconocieron estar contentos de recorrer el lugar, que hasta las 21:00 de hoy, permanecerá con comiquitas hasta colgadas del techo.

“No sé si sea porque el año anterior fue virtual y ahora, presencial, que esta edición me parece mejor que cualquier otra. Quizás sea la nostalgia de volver, de reencontrarme con quienes gustamos de esta cultura”, expresó Pablo Moreno, quien asistió disfrazado de Superman.

En el lugar, los comerciantes se mostraron satisfechos, al ver que finalmente el público recorría sus stands, para ver y comprar y, sin saberlo, dijeron, sumar un granito de arena a la reactivación. “Es importante todo lo que estamos hoy viviendo, porque tenemos más cercanía con los clientes y eso nos ayuda a crecer. No ha sido fácil durante todo este tiempo. El encuentro es lo más importante a nivel nacional, es un público fijo al que nos dirigimos; y al que estamos felices de volver a ver”, reflexionó la comerciante Kimberly Tello.

Durante el evento de inauguración, que se llevó a cabo al mediodía, los jóvenes alistaron sus teléfonos para grabar a Mauren Mendo, artista mexicano e intérprete de los temas musicales de la serie Los Caballeros del Zodiaco.

“Esa es mi serie favorita. Qué increíble. Ahora siento lo que sienten las mamás cuando escuchan a Chayanne”, bromeó Alfonso Guerrero, habitante de 29 años, que había llegado desde La Garzota; junto a cuatro amigos con los que, dijo, desde el colegio veían esta serie, y con los que no se veía desde hace casi un año y medio.

“Por miedo a contagiar a nuestras familias, decidimos no vernos hasta hoy en este lugar. Ha sido genial. Todos somos profesionales y tenemos familias, unos somos arquitectos, otros abogados; pero todos tenemos un niño por dentro, que en momentos como estos salen y disfrutan”, señaló.