Entre motores, cables y conectores, Angelina Chuquitarco, abanderada del Colegio Técnico Simón Bolívar, realiza sus prácticas con mucho empeño para lograr su meta: tener su propia empresa de electromecánica.

La estudiante de 17 años cursa el tercero de bachillerato de la especialidad de Mecatrónica y es una de las pocas mujeres que eligen esta rama de estudio.

 “No es muy común que una mujer se decida por esta carrera, ya que supone un esfuerzo no solo intelectual sino físico y muchas veces se piensa que solo es una carrera de hombres”, destaca Angelina, quien realiza sus prácticas en una empresa eléctrica ubicada en Vergeles, con miras a fortalecer su incorporación al mundo laboral.

Ana Veloz, madre de la colegiala, destaca la dedicación de su hija en los estudios. “Tiene metas muy claras de trabajar y poner una empresa”, señala.

Para la estudiante, sus padres son su soporte y por ellos puede seguir soñando y preparándose en la universidad, trabajar y fundar su propio negocio. 

En Guayaquil, Durán y Samborondón, cien unidades educativas ofertan bachillerato técnico, de las cuales tres son unidades de Producción, una de Bachillerato Técnico Productivo y dos de Bachillerato Técnico Agropecuario.

La formación técnica permite a los jóvenes vincularse con el sector productivo.