En la esquina de las calles Agustín Freire y Eloy Velásquez, donde Daniel Chimbolema, de 24 años, fue asesinado de una puñalada en el tórax, se prendieron velas blancas. Así se señaló el lugar donde falleció el joven al enfrentar a los delincuentes para no dejarse robar, y para graficar las súplicas que los vecinos hacen a la Policía para que exista más seguridad en la urbanización La Garzota.

Eran las 04:00 del miércoles 16 de junio, cuando Chimbolema caminaba al trabajo, en una camaronera, y fue atacado por tres delincuentes. Uno de ellos lo apuñaló por resistirse al robo de su celular, según manifestó el mayor Dennis Cárdenas, de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased).

Tal como quedó grabado en una cámara de seguridad, los antisociales escaparon por la calle Eloy Velásquez. La víctima era padre de dos hijos.

“Estamos cansados de tantos robos a personas y a casas que se dan en la ciudadela. A mi casa se metieron hace tres domingos y se llevaron una bicicleta valorada en más de 600 dólares. Fui a la Unidad de Policía Comunitaria a poner la demanda y me indicaron que debía ir a la Fiscalía. Debería ser fácil poner una demanda y los trabajos de investigación deberían ser más eficientes. Hasta la fecha no hay ninguna respuesta sobre el robo en mi casa”, dijo a Diario EXPRESO Jorge Cabeza.

Los moradores se quejan de que no hay presencia de los policías en la zona. “Necesitamos que la Policía Nacional realice operativos en el sector, por los videos que tenemos sospechamos que quienes están asaltando son extranjeros”, dijo Ricardo Franco, presidente del comité comunitario de La Garzota.

La inseguridad afecta a toda la zona. “El asesinato del joven fue en La Garzota 2 y el fin de semana pasado, en La Garzota 3, los delincuentes se metieron a un garaje privado y se llevaron los retrovisores y luces de seis carros”, indicó Franco.

El gobernador del Guayas, Vicente Taiano, anunció la semana pasada que cada día habrían operativos para reducir la inseguridad. Pero, según los ciudadanos que viven en La Garzota, ellos no perciben más seguridad. Dicen que no han visto los controles de la Policía en su ciudadela, pese a que es una de las zonas críticas por los robos.

“Cada día lo que hay es más asaltos y los agentes de policía no son rápidos en asistir a atender una emergencia. Hace dos semanas robaron el celular y la billetera a un amigo. Solicitamos auxilio, pero de nada sirvió”, se quejó Carlos Zurita, quien también ha sido víctima de un asalto en La Garzota.