Hace casi año y medio, pese a los reclamos de la ciudadanía y la recomendación de los expertos en planificación urbana, que advertían que Guayaquil “se asfixiaría todavía más”; la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) estableció que el carril de la Metrovía no sería más compartido, y aunque las multas eran severas (un Salario Básico Unificado), la infracción se sigue cometiendo.

EXPRESO hizo un recorrido por la ciudad y constató que son decenas los conductores de vehículos, motos y hasta de bicicletas que invaden el carril, incluso en arterias tan transitadas, donde basta salirse de la ruta unos 40 centímetros para chocar contra otra unidad. Lourdes Cáceres, quien habita en la ciudadela La Pradera 3, está harta de ser testigo de una serie de incidentes en la avenida Domingo Comín, cerca de la estación del servicio, cada día, pasadas las 19:00.

“Tanto nos fregaron con aceptar esta medida, que se supone daría más fluidez al sistema de transportación, y cuando ya la aceptamos y empezamos a aplicarla; decenas de conductores irresponsables empezaron a utilizarla como vía de escape. Aquí se meten en ese carril y vuelven a salir como si nada, desestabilizándonos u obligándonos a frenar a raya. Así, el riesgo está para quienes sí cumplimos las reglas”, se queja Cáceres; mientras frena y acelera al menos tres veces en no más de 5 minutos, al llegar al redondel de la arteria, que sirve de desfogue para los contraventores.

En la Domingo Comín, donde las familias reclaman la colocación de cámaras y agentes que sancionen “sin posibilidad a condonaciones”, este Diario vio invadir el carril exclusivo a 37 conductores en el lapso de 10 minutos. Un número cercano (34) y en el mismo tiempo, lo hizo en la avenida 25 de Julio, cerca de la parada de la Sagrada Familia.

“Este es el pan nuestro de cada día. La exclusividad del carril es una payasada, la farsa que nadie respeta. La ATM está de adorno porque ante los ojos de los uniformados la gente se cruza, poniéndonos en riesgo al resto”, sentenció la residente Beatriz Andrade; quien fue víctima de un accidente en ese punto, el número 1 para faltar a la medida.

Según datos de la ATM, seguida de esa zona, la avenida de las Américas; la parada del hospital Luis Vernaza (sentido norte / sur) y la parada Fuerte Huancavilca son los puntos en donde más se invade el carril. Información emitida por la entidad, asegura que entre enero a noviembre del año pasado, 5.165 personas fueron sancionadas. Un número, a decir de la residente del barrio del Centenario, Enriqueta Santander, bajo: “que no refleja la realidad”.

“Estamos hablando de que, por mes, 469 personas, en promedio, invaden el carril, esto es unos 15 por día, lo que resulta tonto, puesto que a escasos pasos de mi casa veo que por minutos lo hacen unos 10 conductores. Las cifras no reflejan el quemeimportismo de la gente”, piensa.

Al punto al que se refiere Santander es a la parada de la Metrovía del barrio Cuba, en el sur. EXPRESO estuvo ahí dos días en diferentes horas, por la mañana y en la tarde, y el resultado fue igual. Una marea de vehículos y hasta un scooter se desplazaban por el carril del servicio de transporte público, sin inmutarse. Solo no ingresaban a él cuando veían que se acercaba la unidad.

Hubo quienes llegaron a rebasar el colectivo por la izquierda, dando la impresión de que el vehículo se quedaría atrapado entre la unidad y la estación. “Tarado, por eso pasan tantos accidentes en Guayaquil. Nos vas a matar. ¿Dónde diablos está la autoridad? Mereces que te metan preso”, le gritó Carla Alvear, una adulta mayor que desde la vereda veía cometer esa imprudencia.

Aunque los accidentes, según reportan la comunidad y la cámara de videovigilancia de la Corporación de Seguridad Ciudadana y la ATM, a través de su cuenta oficial en Twitter, son seguidos; no hay registro oficial de ellos.

“Dentro de las causales tipificadas para los siniestros tenemos el irrespeto a las señales de tránsito, en la que se contempla la invasión de carril exclusivo. Con este antecedente, lamentablemente desconocemos los siniestros con el nivel de detalle específico”, asegura la ATM a EXPRESO.

Para ciudadanos como Juan Villacís, del sur de la ciudad, que la institución desconozca o no tabule, por separado, esta infracción, denota irresponsabilida. “La autoridad debería estar dándole seguimiento de cerca al asunto y dejar también de confundir al conductor. A veces, te dejan circular por ese carril; claro que cuando el tráfico está caótico. Eso confunde o, peor aún, de eso se agarran muchos para siempre utilizar la ruta. Hay, a la par, agentes que miran al otro lado cuando se comete la contranvención. En fin, no hay interés de nadie porque tengamos cultura al momento de conducir”, argumentó.

Pero entre los infractores, hay quienes reconocen su error asegurando que lo hacen “inconscientemente” y quienes, en cambio, admiten que lo hacen porque el tráfico es insoportable. “Yo invado el carril porque el tráfico te hace hasta doler la cabeza. Además, que lo hago donde no hay cámaras. Ya se dijo en un inicio, en 2020, que esta disposición congestionaría más las calles y lo ha hecho. Así es Guayaquil, está ahogada”, señaló el conductor Henry Baldeón, a quien no le preocupa que otros lo insulten o que lo vea un agente. “Ellos nunca están aquí, uno se defiende como puede”, sentencia.  

• Debate ciudadano

PREGUNTA: ¿Qué hace falta para evitar que se invada el carril de la Metrovía en Guayaquil? a) no condonar, bajo ningún motivo, las multas; b) colocar agentes en los puntos más críticos de la ciudad

"Condonar la multa es la peor alcahuetería”

Para el 60,9 % de los lectores que respondió a la pregunta de EXPRESO, una de las razones por la que los conductores continúan cometiendo esta infracción, se da porque la ATM condonó un porcentaje en el valor de las multas.

“Este año, debido a la crisis sanitaria, se llegó a condonar hasta el 50 % del total a pagar, en algunos casos, lo que no fue más que una alcahuetería al final. Hay quienes lo agradecerán y no volverán a cometer la infracción. Sin embargo, al ver que se perdona o hay una rebaja, la siguen cometiendo: sin miedo y sin pena. A mi juicio, la sanción debe ser todavía mayor”, aseguró el conductor Sebastián Murillo, habitante de Los Ceibos.

Para Mario Tamayo, asimismo el valor no debería rebajarse bajo ningún escenario, para que se aprenda a manejar y a respetar. “Hay taxistas que ya saben por dónde y cuándo pasar para que la cámara no los agarre. Hay que sancionar”, reclama.

En Guayaquil, los usuarios de la Metrovía exigen respeto. “Ahora toca esperar a que los infractores pasen. Es eso o jugárnosla a que nos maten. Que no se perdonen las multas, que no lo hagan nunca”, señaló Liz Zumba, del barrio Centenario.

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