Delegados de la Dirección de Bienestar Animal, en coordinación con el Ministerio de Ambiente, rescataron el pasado jueves un cocodrilo que los pescadores capturaron por accidente en sus redes, en la comuna Campo Alegre de la parroquia rural Puná.

Luego el reptil fue liberado en el estero Chupador Chico y regresó a su hábitat natural, informó el Cabildo a través de un comunicado.

Para la ciudadanía, que se realicen acciones de este tipo evidencia que, aunque falta hablar y hacer más conciencia sobre el tema, el camino es el adecuado. “Creería que antes la gente era capaz de matarlo o venderlo, o hacer lo que sea con el animal. Me alegra mucho que lo devuelvan en buen estado a su espacio, sin lastimarlo”, manifestó el guayaquileño Daniel Cárdenas.

Ana María Lucas, habitante de Guayaquil y animalista, considera que es necesario que en el Puerto Principal se dicten más charlas relacionadas al tema del respeto y rescate de las especies. "Hay quienes, por miedo, por ejemplo tienden a atacar a las serpientes, cuando las ven o estas invaden, por llamarlo de algún modo, sus espacios; o a las zarigüeyas, a las que muchos tienen miedo, cuando son seres que no lastiman ni atacan a nadie. Lo que se hizo ahora con el cocodrilo es la forma adecuada de actuar, siempre. Vale la pena educarnos. Lo que hoy vimos fue un final feliz", precisó. 

Según quedó reflejado en las imágenes, un grupo de cuatro a cinco personas se encargó del proceso de traslado del animal.