El sello del silencio municipal se estampa con frecuencia cuando sale a la luz alguna irregularidad. El caso más reciente obedece al aumento indiscriminado de vallas publicitarias que, así como lo publicó EXPRESO, se conoce que se levantan al menos 400 y cuya anomalía inició cuando hubo el cambio de administración. La mayoría del Concejo Cantonal se enmudeció frente a la problemática y hasta ahora no se ha ofrecido ningún pronunciamiento por parte de la autoridad principal, Cynthia Viteri.

Tampoco hay algún anuncio de investigaciones o procesos contra funcionarios o inspectores municipal, pues para colocar las monumentales estructuras se necesitan grúas, romper los parterres centrales, y, en el caso de las ilegales, roban la energía eléctrica. Esa falta de vigilancia es la que indignó tanto a la ciudadanía, donde también denunciaron la contaminación visual que esto representa. Las denuncias, asimismo, han llegado al Municipio.

La reacción está ausente, pero hace pocos días llamó la atención la detención de una persona, que intentaba colocar una valla sin permisos en la Isidro Ayora, al norte de la ciudad.

Eso quedó demostrado que las estructuras se colocaron así. Es decir, cualquier persona puede hace un agujero en el espacio público y plantar el largo cilindro. El siguiente paso, como se ha evidenciado, recae en la regulación.

Al tener en cuenta el robo de energía, este Diario consultó a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) cuál es su postura al respecto, pero hasta el cierre de esta publicación no hubo una respuesta. También se preguntó si, desde el inicio de la anomalía, se han abierto expedientes o algún proceso sancionatorio, y si estos han sido notificados, pero tampoco llegó la contestación.

Para el empresario inversionista Gabriel Muñoz, de Ecuavallas, la ausencia de reacción por parte de la administración municipal solo dilata más el problema. Se siente perjudicado y manifiesta que cuestionó a la entidad sobre el caso de una valla, que se levanta cerca del Mall El Fortín, sobre si cuenta o no con los respectivos permisos. Lo que obtuvo es que de una dirección lo derivaron a otra. Largas al asunto.

A Muñoz, sin embargo, lo que más le inquieta es conocer dónde está el dinero que esto ha representado, y por qué se ha permitido “legalizar lo ilegal”. “¿Dónde está la plata? Son tres años de 400 vallas ilegales. Sobre el robo de luz, CNEL no puede poner un medidor si no tiene un permiso del Municipio” , argumenta Muñoz, al recordar que cada valla anual paga un promedio de $ 10.000, mientas que las pantallas led pueden llegar a $ 20.000.

Lo que Verónica Landín, directora de Planificación Urbana, Proyectos y Ordenamiento Territorial del Municipio, ha respondido a este Diario (a pesar que hemos solicitado una entrevista presencial), es que el 8 de noviembre del 2021, se creó una dependencia de “regulación del espacio público y control de vallas”.

Antes, el tema lo manejaba Justicia y Vigilancia, con Xavier Narváez a la cabeza. Y fue entonces que se transfirieron los 280 procesos en trámite, que hasta ahora se conocen, relacionados con las vallas publicitarias. “Eso significa que las vallas publicitarias siempre estuvieron reportadas y mediante un proceso, bien para regularizarse o para ser retiradas”, admitieron ambos funcionarios.

Lo que deja en claro que hubo la irregularidad, y son pocos los casos en que se sancionó.