Ante la preocupación que se generó, la mañana de este 13 de abril, por la caída de ceniza del volcán Sangay sobre Guayaquil, a través de un comunicado, el Municipio aseguró que ni la producción, ni la distribución del agua se vio afectada. 

Interagua informó que si bien en la planta La Toma también cayeron partículas de ceniza, éstas se depositan en los filtros durante las fases iniciales del proceso de producción.

"El proceso final de potabilización de agua se realiza en espacios cerrados donde no hay posibilidad de afectación externa y luego se acumula en un reservorio principal hermético desde donde pasa directamente a los acueductos de distribución", señaló. 

La Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (EMAPAG-EP) pidió a la ciudadanía seguir las recomendaciones para no afectar el sistema de aguas lluvias conformado por sumideros y canaletas:  cubrir las rejillas, barrer suavemente la ceniza y depositarla en fundas. Como ha publicado EXPRESO en ocasiones anteriores en las que ha caído también ceniza, se recomendó no usar agua para limpiar el polvo, sino que retirarla mientras está seca, pues el agua la vuelve dura y puede taponar cañerías y ductos.

Christian Roura, habitante de la ciudadela Álamos Norte, ubicada en el norte de Guayaquil, aseguró haber aplicado esta sugerencia apenas despertó. "Cuando salí, vi mi carro prácticamente gris y una nube de ceniza del mismo color en el cielo. Hace un mes, cuando pasamos por lo mismo y también con el Sangay, cometí el error de lavar el carro y se me formaron grumos imposibles de sacar", precisó el ciudadano. 

Debido al fenómeno, que afectó a una veintena de cantones del país, en el Puerto Principal el aeropuerto suspendió sus actividades por tres horas. 

Durante el cierre se realizaron actividades de limpieza de la pista y de la plataforma aeroportuaria de forma manual y con vehículos barrenderos.