Arrancaron los trabajos de la segunda fase del Proyecto Delta
La Universidad de Guayaquil apunta a ser un campus sostenible. Las obras del plan urbanístico estarán listas en junio de 2023
Empezaron los trabajos de regeneración contemplados en la II fase del Proyecto Delta, que se ejecutan en las aceras ubicadas frente a la Universidad de Guayaquil.
La obra tiene un costo de 2´100.000 dólares y está cargo de Fundación Guayaquil Siglo XXI, como parte de un convenio firmado con el centro de estudio superior. Estará lista en junio de 2023.
Cerca de 80 obreros ejecutan los trabajos de esta fase que incluye la construcción de ciclovía, plazoletas, ágoras, así como la reconstrucción total y parcial de bordillos y aceras públicas, mencionó a EXPRESO Héctor Hugo, quien retorno al cargo de director de Infraestructuras y Obras Universitarias.
El nuevo tramo de la ciclovía tendrá 800 metros de largo, desde la Facultad de Odontología, a la altura de la avenida Kennedy, hasta la Plaza Guayarte donde se cerrará el circuito ecológico y turístico, previsto en esta zona.
Además, contempla la siembra de aproximadamente 70 especies de árboles nativos como Guachapelí, Almendro, Jacarandá, Fernán Sánchez, Pata de Vaca, Cascol, Palo Santo, Algarrobo, Guayacán, entre otras, mencionó Héctor Hugo.
El Proyecto Delta es un plan urbanístico ideado por un grupo de estudiantes e investigadores de la Facultad de Arquitectura del alma máter porteña. La primera fase de la obra tuvo un costo de $ 3’100.000 y fue inaugurada en noviembre de 2020, como parte de un convenio firmado con el centro de estudio superior.
Al igual que la primera fase, la obra beneficiará a los 70.000 alumnos y 5.200 personas entre docentes y trabajadores que coinciden a diario en la universidad; así como a las familias que habitan en las 300 viviendas y a los comerciantes que atienden en los 400 negocios que se levantan en el entorno de la avenida que lleva el mismo nombre del proyecto.
Directivos de la Universidad de Guayaquil y de Fundación Siglo XXI inspeccionaron los trabajos que empezaron el 26 de julio pasado.
“Con esto se busca convertir a la universidad en un campus sostenible. La institución educativa anhela sacar acreditaciones ecológicas y certificados de buen manejo ambiental”, concluyó Hugo.
