Las ganas de disfrutar de un día de playa que tuvo Milena Santillán en este feriado de tres días, se esfumaron cuando vio a policías y militares que desalojaron a los pocos bañistas que llegaron a la costas de Santa Elena. La joven partió junto con una amiga desde Guayaquil hasta el cantón peninsular, pero se tuvo que conformar con ver al océano desde una cabaña.

Así como ella decenas de pasajeros se lamentaron de no poder ingresar al mar, puesto que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional solo autorizó la apertura de 40 balnearios del país, pero en este punto el gobierno local mantuvo la restricción, como una medida para evitar un posible rebrote de casos positivos.

Según datos proporcionados por la Terminal Terrestre de Guayaquil, Santa Elena fue el destino favorito de los turistas. Les siguieron los cantones Milagro, Pedro Carbo y Villamil. En total, 67.967 personas partieron durante estos últimos tres días.

Sin embargo, para los trabajadores de las cooperativas que tienen conexión a los cantones de la costa, este feriado les significó pérdidas. Ellos concuerdan en que las ventas de boletos solo alcanzaron un 50% de lo que tenían previsto despachar.

Por ejemplo, Darwin Sornoza, trabajador de la cooperativa Villamil, señaló que el año pasado se vendieron 8.000 pasajes en este misma fecha, pero ahora la cifra apenas alcanzó a los 3.000. "Y la mayoría se regresó el mismo sábado ya que vieron que no podían bañarse", se quejó.

En el peaje de Chongón se contabilizaron, desde el viernes 7 hasta el domingo 9 de agosto,  37.663 vehículos que salieron de Guayaquil, mientras que retornaron, en ese mismo lapso de días, 30.441.

No obstante, hasta las 15:00 de este lunes 10 de agosto, 5.914 automotores ya habían retornado al Puerto Principal.

Los números dan cuenta de una reducción del 25 % del flujo vehicular en cuanto a la comparación del feriado de agosto de 2019, según las cifras que compartió la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) a EXPRESO.