Doha Diez de los futbolistas de la selección africana juegan en Inglaterra, experiencia que puede ser clave para que este domingo 4 de diciembre (14:00) tengan alguna oportunidad en el duelo de octavos de final contra los ‘Tres Leones’.

Edouard Mendy y Kalidou Koulibaly (Chelsea), Nampalys Mendy (Leicester City) e Ismaila Sarr (Watford) son algunos de los ejemplos senegaleses que triunfan en las islas, mientras que Idrissa Gueye (Everton) se perderá el partido por acumulación de tarjetas y Cheikhou Kouyaté (Nottingham Forest) está tocado y será duda.

En la última década, ha sido habitual el trasvase de jugadores desde Senegal a Inglaterra, con la figura de Sadio Mané y su estancia en el Liverpool, la más sonada, pero también recordando al ahora técnico de los senegaleses, Aliou Cissé, quien jugó dos temporadas en el Birmingham y otras dos en el Portsmouth.

Los antecedentes resultan muy valiosos para un grupo que aspira a igualar su mejor Copa del Mundo, la de 2002, cuando alcanzaron los cuartos de final tras eliminar a Francia en la fase de grupos y a Suecia en octavos, con el segundo gol de oro de la historia de los Mundiales. El problema para Senegal es que tendrá enfrente a una de las selecciones que mejor compite en torneos cortos.

No es la más vistosa, pero sí la más eficaz, y la que con más solvencia ha superado la fase de grupos, con siete puntos, los mismos que Marruecos y Holanda.