Parece que fue ayer cuando el país deliraba con el 6-1 ante Colombia por eliminatorias. En las redes parecía que Ecuador se convertía en una potencia mundial. Pero eso fue el 17 de noviembre del 2020, hoy, 22 de junio de 2021, siete meses después de esa goleada, la Tricolor dejó de ser elogiada y se llena de críticas por estos cuatro malos resultados al hilo.

Pero, ¿quién es el responsable de que la Tri sufriese un cambio tan radical -futbolísticamente hablando- desde el año anterior? EXPRESO conversó con exjugadores de la selección nacional que reparten culpas, pero que también recuerdan que “es un plantel con muchos jóvenes”.

“Es una selección nueva, le va a costar, pero lo que se nota es que por inexperiencia se cometen errores mas de conceptos. En el segundo gol, Preciado abandona la marca del venezolano que anota y en el primero, los dos centrales pierden la referencia del que entra”, explica Wilson Carabalí.

El zaguero central también apunta a Gustavo Alfaro que “cambia mucho la alineación y no le da continuidad a un equipo y eso confunde al jugador. Ecuador juega bien y se lo ve bien con un 4-1-4-1, como en el primer tiempo. Que puso más volantes que delanteros y eso hizo que se jugara mejor”, agrega.

Raúl Avilés, tratando de darle un toque de alegría a su análisis, comenzó explicando que “ha vuelto el síndrome (Gustavo) Quinteros”.

“El profesor se está quejando mucho de los jugadores, pero él se está equivocando con los cambios. Si estás ganando un partido de Copa América y Venezuela mete ofensivos, Alfaro debió meter un central o alguien para aguantar un resultado porque en estos torneos cortos y en ese poco tiempo, necesitábamos ganar. Díaz pudo ser un buen cambio para manejar la pelota”, detalla.

“Alfaro habla de las desconcentraciones de los jugadores, pero el desconcentrado es él. Esperó mucho tiempo para meter a (Gonzalo) Plata, es un talento innato, que encara y de los pocos que tenemos con estas características en la selección”, agregó.

Tanto Carabalí como Avilés, coinciden que Mario Pineida y Damián Díaz, además de merecer una oportunidad en el plan principal de Alfaro, hubieran ayudado en el cierre contra Venezuela.

“Díaz es más volante originalmente y hubiéramos tenido más el balón y eso necesitábamos al final. Después de la batalla somos generales, pero se puede mejorar es lo bueno. En la Copa no se ha visto una mala selección, pero se han visto errores de concepto”, dijo Carabalí.

La Turbina, quien en su etapa de jugador fue parte del plantel que firmó la última gran Copa América en 1993, afirma que Ecuador tiene herramientas para mejorar, pero depende del entrenador.

“Tiene que haber desazón a la interna. Lo bueno es que los jugadores meten, corren, pelean. No creo que Colombia lo avasalló o que Venezuela fue superior, pero el entrenador tiene que saber estudiar al rival, cuándo mover una pieza y cuándo fortalecer al equipo. Me gustaría verlo a Pineida para ver sus condiciones, por derecha o izquierda. Hay nombres que pueden ayudar, sobre todo, cuando necesitamos tener el balón. Hubiera sido ideal tener a Damián Díaz”, dijo.

El mismo Avilés termina hablando del idilio con Alfaro. En siete meses pasó de ser amado a muy criticado.

“Esto es Ecuador. Siempre somos colonizados por personas de bonito verso, cual sea su nacionalidad. Todos los DT que vienen tienen su credibilidad, pero cuando un comentario es repetitivo y habla de concentraciones, qué físicamente unos no están bien. Con sus acciones, termina contradiciéndose. Decía que Caicedo no venía bien físicamente, pero lo hace actuar pese a su bajo rendimiento”, agregó.

Aunque matemáticamente aún hay posibilidades de clasificar, la selección deberá ganarle este miércoles 23 de junio a Perú e intentar rasguñarle algo a Brasil, anfitrión y principal candidato a ganar el título. Hoy es último en el grupo y prácticamente eliminado.