El seleccionador de Ecuador, Jordi Cruyff, vivió una experiencia diferente al ser entrevistado de forma virtual por seis menores, de entre 10 y 14 años, que se conectaron desde diferentes ciudades del país.

Desde Barcelona (España), donde cumple junto a su familia el aislamiento por la pandemia de coronavirus, el técnico holandés dio detalles de su visión del fútbol, recuerdos de su padre Johan Cruyff y su trabajo con la Tricolor. 

Confesó que es quien se encarga de la tareas domésticas mientras sus hijos reciben clases, y que son ellos los expertos en el momento de cocinar. "Hemos repartido las tareas de forma que todos salimos ganando y perdiendo un poquito", detalló Jordi, que contó que además del fútbol es fanático de la NBA.

De su padre Johan, estrella del Barcelona español y de la famosa Naranja Mecánica, dijo que "el momento que más recuerdo es cuando regresó a un equipo holandés que se llama Ajax, ya tenía 34 años y había dudas de la gente si podía ser un jugador especial, y en su primer partido hizo un golazo. Y en ese mismo año (1982) hizo un penalti corto, en vez de chutear a la portería directo, hizo la pared con otro jugador y todo el estadio se quedó callado unos segundos hasta que el árbitro daba el gol".

Señaló que el futbolista del que era ídolo en su época juvenil fue su compatriota Marco Van Basten a quien calificó como "un jugador impresionante, me impactó mucho".

Cruyff tiene claro que ser seleccionador no es una tarea fácil ya que "es un reto grande, hay una afición de todo un país atrás, que tienen la cabeza del entrenador porque todo el mundo haría una alineación diferente. Estamos ilusionados, sabemos que es difícil, pero en el fútbol nada es fácil. Queremos con la selección intentar hacer muy felices a todos los aficionados".

El estratega europeo también se refirió al equipo que busca y señaló que "los más importante es encontrar un equilibrio. Es importante tener gente de experiencia para dar tranquilidad en el campo y que siempre va a ayudar mucho al joven".

En la parte final del diálogo, Cruyff envió "un abrazo muy fuerte a todos los ecuatorianos en estos momentos muy difíciles para todos" y es optimista que con fuerza y disciplina "le vamos a ganar a este virus. Después valoraremos más que nunca como nos enamora jugar el fútbol, estar en el campo con los amigos, y sabremos que esos momentos son muy especiales".