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El jugador junto a su familia. Dice sentirse satisfecho por lo que ha conseguido estos años en Europa.Cortesía

Ramírez: “Llegar a los 100 juegos en Europa es algo especial”

El jugador está por iniciar su cuarto año en el Krasnodar. El club le entregó una camiseta por ser centenario. 

Cristian Ramírez dejó hace ocho años el Independiente del Valle para jugar en Alemania y después en Hungría y Rusia. El lateral izquierdo llegó al Krasnodar a inicios de 2017 y se convirtió en uno de los tres futbolistas ecuatorianos que tiene más de 100 partidos jugando en Europa, junto a Cristian Noboa y Antonio Valencia. Es pieza clave del Krasnodar, que actualmente ocupa el segundo lugar de la liga rusa. En Europa cambió su vida y formó hogar con la modelo Aniko Vago, con quien tiene dos hijas: Zaya y Zafira.

  • ¿Sus sensaciones al llegar al centenario de juegos en un fútbol tan competitivo como el europeo?

- Cumplir 100 encuentros con la misma camiseta es algo muy bonito, especial, tanto para el jugador como para el club. Pocos pueden hacer esto de manera seguida. Creo que ecuatorianos somos pocos los que lo hemos logrado. Le doy gracias a Dios por cumplir con uno de los objetivos que me propuse cuando vine al club. Este logro lo he compartido con mi familia que siempre ha estado presente conmigo.

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  • ¿Cuál es su siguiente meta a cumplir?

- Me tiene feliz el llegar a los 100 partidos, me dieron una camiseta en homenaje, espero llevarla a Ecuador. El torneo en Rusia está paralizado por las festividades. Cuando retomemos los entrenamientos nos hemos fijado como meta tener una gran temporada en el 2020 y clasificar a los torneos europeos. Me siento satisfecho por lo que se ha hecho, el club está contento. Ahora toca trabajar para ir de forma directa a la Champions League.

  • ¿Cuál fue la clave para que llegue a esta marca?

- Si no tienes una entrega al 100 %, es difícil poder mantener un gran nivel en el deporte. Debes tener una preparación mental fuerte cuando sales de tu país a Europa, a un lugar nuevo. Ya son ocho años acá, ha tocado fortalecerse en todo sentido y por suerte he podido aportar en los equipos para los que he jugado.

  • ¿Fue transferido muy joven al fútbol europeo. Qué aprendizajes ha obtenido en estos años?

- El profesor Carlos Sevilla me hizo debutar a los 15 años en primera categoría, con Independiente del Valle, después de jugar un Mundial (sub-17). A los 18 años ya estaba en Alemania. Salí muy joven, pero eso me ha servido mucho. Gracias a la cultura alemana cambió mi mentalidad, he acogido nuevas costumbres y las pongo en práctica. Con mi familia vivimos con reglas y con orden, valió la pena aprender muchas cosas buenas en los países donde he vivido.

  • ¿Cómo fue la adaptación a un nuevo continente?

- Fue durísima al inicio. Llegué en invierno, en enero. Estaba nevando muy fuerte y hacía mucho frío, se entrenaba a temperaturas de menos 10 o 12 grados y con nieve, era todo nuevo. Fue complicado, no conocía el idioma y estaba solo. Me costó varios meses, pero con el tiempo todo fluía. Es más difícil adaptarse cuando el idioma no es el mismo. Te toca aprender todo.

  • Pocos jugadores han logrado permanecer tanto tiempo en Europa. ¿Cuál es su secreto?

- Muchos jugadores han venido y se han regresado por el motivo de adaptación. A veces se extraña a la familia, el entorno y hasta la comida. Yo vine con el propósito de jugar. Puedo decir que cambié el chip que tenía en Ecuador y me coloqué el que necesito para vivir y jugar de Europa. Mi esposa es húngara, igual que mis bebés, eso es una bendición. Ser padre me cambió la vida, disfruto el día a día con ellas, les inculcamos el inglés, español y húngaro, algo que es clave en su formación.