Fabián Bustos fue muy claro: el empate en Brasil 2-2 ante Fluminense, por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, es un buen resultado, pero hay que poner los pies en la tierra y entender que no se ha conseguida nada.

El estratega torero evitó la algarabía y reconoció que tiene “algunas cosas por corregir” para la revancha, que será el próximo jueves 19 de agosto en el estadio Monumental.

Entre esos detalles, entienden Ricardo Armendáriz y Geovanny Caicedo, están los errores defensivos que cometieron en el estadio Maracaná y que fueron determinantes para no conseguir un nuevo triunfo.

El primer gol de Fluminense, por ejemplo, llegó por un yerro compartido entre el arquero Javier Burrai y el defensa Williams Riveros. Los dos fueron a buscar la pelota tras un tiro libre, pero ninguno hizo un rechazo efectivo y la dejaron servida para el gol de Gabriel Teixeira.

“Es muy raro que Barcelona cometa errores en la defensa. Generalmente Burrai es muy seguro en esas pelotas. Pero bueno, esa es una señal de que se debe trabajar un poco más en eso para evitar un nuevo fallo”, dijo Armendáriz, extécnico del cuadro canario.

Para Caicedo, en cambio, esta falla debe ser analizada desde el contexto. “Es verdad que ahora tienen una ventaja al jugar sin público, ya que se escucha mejor al compañero, pero en el fútbol suceden estos errores de todas maneras, ya que está la presión de unos cuartos de final de Copa Libertadores, un partido de visita ante un gran rival o un pequeño descuido. Son detalles que a veces afectan. Suceden en un parpadeo”, indicó Caicedo, quien jugó en Barcelona, entre otros equipos y también en la selección nacional.

Ambos coinciden en que se debe trabajar un poco más en los movimientos defensivos en la pelota quieta para evitar sustos en las revanchas.

El segundo gol de Fluminense llegó por una jugada imprudente de Byron Castillo, quien provocó un penal a dos minutos del pitazo final.

Para Armendáriz y Caicedo eso también se puede trabajar, conversando con el jugador sobre qué se puede hacer en esos momentos. Para ellos, se debe mantener la tranquilidad para no facilitar la tarea del rival.

Y advierten que la revancha será igual o más complicada que el juego de ida.

“El fútbol es cambiante. Fluminense podría aprovechar otro error de pelota quieta, conseguir la ventaja en el Monumental y encerrarse. Todo puede pasar, así que no debe existir un exceso de confianza. Confío en que Barcelona puede avanzar”, concluyó el Bocha.