El arbitraje de Diego Lara, en el Macará vs. Emelec, terminó de convulsionar una polémica instancia de cuartos de final en el playoff de LigaPro, en la que más allá del protagonismo de los clasificados, destacó el pobre rendimiento de los jueces que con sus erradas decisiones influyeron en estos duelos.

Desde goles legítimos que fueron nulitados (le pasó a Liga de Quito y Aucas), infracciones muy polémicas (como la de Emelec) y manos imposibles de no ver (como la de Barcelona), fueron solo algunos de los garrafales errores que se observaron durante estos cuartos de final del playoff de LigaPro.

Nassib Neme, presidente del cuadro eléctrico, lució decepcionado al final del cotejo de Ambato y no se guardó nada. “Culpar al árbitro es como culpar al cartero por lo que dice la carta. Los dirigentes son los responsables, la agenda las dictan otros. Pasó lo impensado, lo que sucedió fue un despojo. En su momento nos sentaremos los clubes preocupados para analizar esto, se está manchando el fútbol ecuatoriano”, dijo.

Y estas quejas se unen a las de técnicos en fechas atrás, como las de Fabián Bustos o Pedro Pablo Perlaza de Delfín, quienes arremetieron contra el arbitraje en la final de la Copa Ecuador, tanto en la ida y la vuelta, que sintieron que los afectaron directamente y pidieron “que no nos ayuden, pero que sean justos”.

Quien ha evitado entrar en la discordia con el gremio arbitral ha sido Pablo Repetto, estratega de Liga de Quito, quien ha pedido que no se critique más el trabajo de los colegiados.

Pedro Ramos, exárbitro nacional, explicó en el programa Al Toque de Radio Caravana que se atraviesa un momento crítico en el referato nacional y que para el futuro no observa garantías. Vale recordar que el arbitraje nacional es manejado por la Comisión de Arbitraje de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).