Richie vuelve a dejar por todo lo alto el nombre de Ecuador con un trepidante pedaleo, ese que lo colocó en la cima del legendario Giro de Italia el año anterior y donde confirmó que era uno de los grandes del mundo en el ciclismo.

Fue precisamente ese rendimiento en territorio italiano el que hizo que Ineos se fije en él para fortalecer su equipo y la Locomotora no los ha defraudado. Es así como el carchense, de 27 años, consiguió el primer triunfo con la casaquilla del gigante británico.

El tricolor logró el triunfo al sprint en la tercera etapa de la Vuelta a Polonia, entre Wadowice y Bielsko y Biala, de 203,1 kilómetros, y con el que además se pone líder de la cita en suelo polaco.

Carapaz invirtió un crono de 5:04.54, entrando por delante del italiano Diego Ulissi (UAE) y del francés Rudy Molard Groupama (FDJ), segundo y tercero, respectivamente.

La victoria del nacido en El Carmelo (Carchi) llegó con un fuerte tirón a falta de unos trescientos metros de la meta, que sorprendió al resto de equipos que preparaban la llegada de sus velocistas, en especial del Emiratos Árabes.

La Locomotora adquirió pronto una ventaja de una veintena de metros, que con gran esfuerzo le permitió resistir y llegar bajo la pancarta el primero, pese al esfuerzo final de Ulissi.

Un triunfo, el primero tras las dos victorias de etapa en el Giro de Italia 2019, premió la labor de su equipo en los últimos kilómetros, que tiró del pelotón a fuerte ritmo para colocarlo a la cabeza en la clasificación general pues quedó descolgado el danés Mads Pedersen (Trek-Segafredo), que partió en lo más alto de la general y que aventajaba en diez segundos a Carapaz.

“Estoy muy feliz. Hicimos una buena carrera hoy como equipo, y ganar de esta manera en un sprint fue realmente bueno”, señaló el ciclista ecuatoriano.

El tricolor, que lidera con cuatro segundos de ventaja sobre Ulissi y Kamil Malecki (CCC), y seis sobre el esloveno Luka Mezgec (MTS) en la clasificación general, reconoció que estuvo “muy nervioso en las últimas vueltas del circuito, pero los muchachos me pusieron en una muy buena posición en la última curva. Hicieron un trabajo fantástico”, explicó el deportista nacional, que en la primera competencia con Ineos alcanzó el sexto lugar en la Vuelta a Burgos.

Mañana sábado, Carapaz puede sacar una mayor ventaja en uno de sus fuertes, la alta montaña, que es considerada la etapa reina de esta edición que unirá Bukovina Resort y Bukowina Tatrzanska, en un recorrido de 173 kilómetros, durante la penúltima jornada.

La Vuelta a Polonia llega a su fin el domingo con la quinta etapa.