El 16 de abril de 2021, la empresa de apuestas y pronósticos deportivos Betcris se convirtió en el patrocinador de la Liga Profesional de Fútbol del Ecuador (LigaPro) hasta finales de 2023, alianza que lograron tras aprovechar un vacío legal en el artículo 236 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), debido a que en el país los juegos de azar están prohibidos.

El abogado Pedro Cruz, miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Deportivo, con sede en Brasil, explicó que estas empresas se instalaron por la interpretación que hizo la Procuraduría General del Estado (PGE) sobre la consulta popular de 2011, en la que no quedó claro qué era una apuesta y un pronóstico, y se estableció en el artículo 236.

“La persona que administre, ponga en funcionamiento o establezca casinos, salas de juego, casas de apuestas o negocios dedicados a la realización de juegos de azar, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”, resalta el inciso.

A pesar de la disposición, estas compañías funcionan de manera virtual y física. Los usuarios pueden hacer las quinielas en las plataformas digitales o en las oficinas, donde también pueden pagar o cobrar dinero de manera personal.

Para garantizar la transparencia, Gabriel Núñez del Arco, director comercial de Betcris para América Latina y Europa, comentó que integra la Asociación Internacional de Integridad en Apuestas (IBI), que se encarga de monitorear con su software de seguridad las alertas de posibles fraudes.

Mientras que, Enrique Avellán, director comercial de la LigaPro, dijo que trabajan en conjunto con Betcris, tienen una reglamentación que les prohíbe a los jugadores a realizar apuestas y les dictan charlas de ética.

Sin embargo, este sistema es insuficiente y deja una brecha para los amaños, según Pedro Cruz. “A partir de este punto pueden hacer fraude. Dejan que los jugadores tomen las decisiones. No hay un marco jurídico para estas casas y eso puede provocar los amaños. Como son plataformas digitales se puede incidir en la voluntad de los futbolistas, actos de corrupción que van en contra del juego limpio”, explicó.

Además, el jurista agregó que el Ministerio del Deporte debería intervenir. “El Estado ecuatoriano, a través del Ministerio del Deporte, debería abrir una investigación de oficio. Los antecedentes los tienen. Hay casas de apuestas en el país y no cumplen con las leyes laborales y tributarias. Aparte, que en el equipo Cumbayá se hizo público indicios de amaños de partidos”.

El pasado 27 de junio, Cumbayá dio a conocer que separaba de su plantel a los argentinos Joaquín Pucheta y Christian Cepeda por incumplir con el código de ética del equipo. Sobre los futbolistas recayó la sospecha de amaño de partidos.

Tras este capítulo, decidieron reforzar los controles en este aspecto. Rommel Tapia, directivo del club quiteño, señaló que fue un fuerte golpe, pero que ayudó al plantel para fortalecerse.

“Se vio la resiliencia del equipo. Nos hizo más fuertes, más unidos. Ahora aplicamos procesos de selección de jugadores más exhaustivos. Hemos buscado crear un blindaje ante estas situaciones. Tenemos charlas permanentes sobre los riesgos que podrían existir si un jugador se podría ver expuesto. Las afectaciones al jugador, al club y al fútbol ecuatoriano”, comentó Tapia.

En Cumbayá, los futbolistas tienen prohibido participar en apuestas deportivas o juegos de azar.

Tapia analizó que la incursión de las empresas de pronósticos deportivos ha sido positiva por su inversión en el fútbol ecuatoriano, como principales auspiciantes de los torneos, y que de la mano “deben existir procesos para evitar que penetren situaciones al margen de la ley”.

Santiago Cattani, presidente de Universidad Católica, manifestó que según el código de ética del club les prohíben a su plantilla, cuerpo técnico y directivos involucrarse en cualquier tipo de apuesta deportiva. De hecho, son tan tajantes con este tema, que no aceptan auspicios de este tipo de empresas.

“No compartimos esto porque somos parte de, entonces el ser parte del deporte y estar metidos en el tema de apuestas deportivas no lo consideramos ético. Es un tema delicado y difícil juzgar porque hay jugadores y jugadores, lo que nosotros como equipo lo que hacemos es tratar de que no suceda. Ya es un tema comercial de LigaPro”, acotó.

El exjugador Juan Carlos Burbano expresó que las casas de pronósticos deportivos, como auspiciantes, pueden dejar buenos réditos económicos a los equipos, sin embargo, si se mantienen en Ecuador deberían buscar una fórmula para que los actores principales (futbolistas y directivos) del torneo nacional no se impliquen en las quinielas.

“Es necesario regular esto. Creo que el código de ética es importante que haya, que exista un reglamento donde haya deberes y derechos y parte de los deberes debería ser no apostar. Que haya un reglamento y los jugadores sepan que ni ellos ni familiares deberían hacerlo porque es crear mucha polémica en el fútbol”, declaró.

Leo Ramos dio una alerta en Barcelona

En el balompié nacional no existen antecedentes de amaños de juegos. Pero, las polémicas declaraciones del técnico uruguayo Leonardo Ramos puso en duda el rendimiento de dos futbolistas de Barcelona en la eliminación de la Copa Ecuador en 2019, ante Delfín, en Manta.

“Pancho (José Francisco Cevallos, presidente del Ídolo en ese entonces) me había advertido que había jugadores que se vendieron”, dijo Ramos en una entrevista para una radioemisora de su país, el pasado 22 de abril.

“De local ganamos cuatro a uno e hicimos un ‘paseo’ bárbaro. Y vamos a jugar a donde Delfín y con empatar o hacer un gol ya estábamos (clasificados a la final). Ellos tenían que hacernos más de tres goles. En la semana previa, viene Pancho a decirme que hay el rumor de jugadores que se vendieron. Le dije: ‘Los tienes que sacar, Pancho’, y me respondió: ‘No los puedo sacar’, porque se jugaba la reelección (a la presidencia)”, relató el charrúa.

Ante aquello, Cevallos se defendió: “No nos consta. En ese tiempo también se mencionó algo de las apuestas y dejó en el aire el tema. Voy a seguir defendiendo la honestidad del futbolista. Yo tengo sangre de futbolista y tendré sangre de futbolista toda mi vida, vengo de descendencia del deporte y creo rotundamente en la honestidad del futbolista ecuatoriano”. JSN-RVF