El Lazio, del atacante ecuatoriano Felipe Caicedo, estuvo al borde de una debacle este martes, pero con su agónico empate 2-2 contra el Brujas, que disparó al larguero en el 93 pese a jugar con diez hombres toda la reanudación, logró clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones veinte años después.

Un zurdazo del "Diamante" de Brujas Charles De Ketelaere repelido por el larguero en el 93, cuando el meta español Pepe Reina ya no podía intervenir, estuvo a punto de convertir este último partido del grupo F de la "Champions" en una pesadilla para el Lazio, que sin embargo logró avanzar a octavos como segundo, por detrás del Borussia Dortmund.

Las dianas del argentino Joaquín Correa y de Ciro Immobile fueron fundamentales para evitar el revés y prolongaron la aventura europea del equipo de Simone Inzaghi, que no llegaba tan lejos en la máxima competición continental desde la temporada 2000-2001.

El Lazio tuvo al menos tres oportunidades claras para ampliar distancias, la más clara de las cuales para Immobile, quien la perdonó al disparar alto desde óptima posición.

Felipao formó parte del compromiso en los últimos 15 minutos, en los que intentó marcas diferencias, pero no se hizo presente en el marcador.